La palabra "provocación" tiene un significado bíblico que se puede encontrar en diversos pasajes de la Biblia. En el contexto bíblico, la provocación se refiere a la acción de incitar o estimular a alguien a pecar o a desobedecer a Dios.
La etimología de la palabra "provocación" proviene del latín "provocatio", que significa "llamar o incitar". En la Biblia, esta palabra se menciona en varios contextos, principalmente relacionados con la relación entre Dios y su pueblo.
En el Antiguo Testamento, la provocación se presenta como una actitud de rebeldía y desobediencia hacia Dios. Por ejemplo, en el libro de Éxodo, se relata cómo el pueblo de Israel provocó a Dios en el desierto, dudando de su poder y desobedeciendo sus mandamientos.
En el libro de Números, también se menciona la provocación del pueblo de Israel hacia Dios, cuando se rebelaron contra Moisés y Aarón, desafiando su autoridad y cuestionando la provisión divina en el desierto.
En el Nuevo Testamento, la palabra "provocación" también se utiliza para referirse a la acción de ofender o irritar a alguien. Por ejemplo, en el libro de Hebreos, se exhorta a los creyentes a no provocarse mutuamente al enojo, sino a vivir en paz y armonía.
En el contexto bíblico, la provocación representa una actitud de rebeldía, desobediencia y falta de fe hacia Dios. Es un desafío directo a su autoridad y a sus mandamientos. La provocación puede manifestarse de diversas formas, como la duda, la rebelión, la falta de confianza o la desobediencia.
La provocación tiene graves consecuencias en la vida espiritual de las personas. En la Biblia, se relata cómo la provocación del pueblo de Israel resultó en castigos divinos, como la plaga de serpientes en el desierto o la destrucción de ciudades enteras. La provocación también puede alejar a las personas de la bendición y la protección de Dios.
En resumen, la palabra "provocación" en el contexto bíblico se refiere a la acción de incitar o estimular a alguien a pecar o a desobedecer a Dios. Representa una actitud de rebeldía, desobediencia y falta de fe hacia Dios, y tiene graves consecuencias en la vida espiritual de las personas. Es importante evitar la provocación y vivir en obediencia y confianza en Dios.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de provocación:
Deuteronomio 32:27
De no haber temido la provocación del enemigo, No sea que se envanezcan sus adversarios, No sea que digan: Nuestra mano poderosa Ha hecho todo esto, y no Jehová.
1 Reyes 15:30
por los pecados que Jeroboam había cometido, y con los cuales hizo pecar a Israel; y por su provocación con que provocó a enojo a Jehová Dios de Israel.
2 Reyes 23:26
Con todo eso, Jehová no desistió del ardor con que su gran ira se había encendido contra Judá, por todas las provocaciones con que Manasés le había irritado.
Hebreos 3:8
No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
Hebreos 3:15
entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.