El término "deleite" es una palabra que se utiliza en la Biblia para describir un estado de felicidad, gozo y satisfacción. La palabra tiene su origen en el latín "delectare", que significa "dar placer" o "causar alegría". En el contexto bíblico, el deleite se refiere a la felicidad y satisfacción que se siente al estar en la presencia de Dios y al seguir sus mandamientos.
El deleite en la Biblia se deriva del amor que Dios tiene por la humanidad y el deseo de que sus hijos encuentren la felicidad y la paz en su presencia. En el Salmo 37:4, se dice: "Deléitate en el Señor, y Él te concederá los deseos de tu corazón". Esta frase significa que, al buscar a Dios y seguir sus mandamientos, nos encontramos con una felicidad y satisfacción que no se puede encontrar en ningún otro lugar.
El deleite también tiene un significado más profundo en la Biblia. En el Salmo 119:47-48, se dice: "Me deleito en tus mandamientos, que amo. Levanto mis manos hacia tus mandamientos, que amo, y medito en tus estatutos". En este pasaje, el deleite se refiere a la alegría y la satisfacción que se siente al obedecer los mandamientos de Dios y seguir sus caminos.
En la Biblia, el deleite no se limita a la felicidad y la satisfacción personal. También se refiere a la alegría que se siente al servir a los demás y hacer la voluntad de Dios. En Isaías 58:13-14, se dice: "Si apartas del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y si llamas al sábado delicia, a la santidad del Señor, honorable, y si lo honras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en el Señor, y te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te alimentaré con la herencia de Jacob tu padre. Porque la boca del Señor lo ha hablado".
En este pasaje, el deleite se refiere a la alegría y la satisfacción que se siente al hacer la voluntad de Dios y seguir sus caminos. Al honrar el sábado y guardar la santidad del Señor, se encuentra una felicidad y satisfacción que no se puede encontrar en ningún otro lugar.
En resumen, el deleite en la Biblia se refiere a la felicidad, el gozo y la satisfacción que se siente al estar en la presencia de Dios y seguir sus mandamientos. Esta felicidad y satisfacción se deriva del amor que Dios tiene por la humanidad y el deseo de que sus hijos encuentren la paz y la felicidad en su presencia. El deleite también se refiere a la alegría y la satisfacción que se siente al servir a los demás y hacer la voluntad de Dios. Al buscar a Dios y seguir sus mandamientos, encontramos una felicidad y satisfacción que no se puede encontrar en ningún otro lugar.
Última actualización: 13 mayo, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de deleite:
Génesis 18:12
Se rio, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?
2 Samuel 1:24
Hijas de Israel, llorad por Saúl, Quien os vestía de escarlata con deleites, Quien adornaba vuestras ropas con ornamentos de oro.
Salmos 141:4
No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, A hacer obras impías Con los que hacen iniquidad; Y no coma yo de sus deleites.
Eclesiastés 2:8
Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de música.
Isaías 13:22
En sus palacios aullarán hienas, y chacales en sus casas de deleite; y cercano a llegar está su tiempo, y sus días no se alargarán.
Isaías 66:11
para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que bebáis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria.
Lucas 7:25
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que tienen vestidura preciosa y viven en deleites, en los palacios de los reyes están.
Santiago 5:5
Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.
Apocalipsis 18:7
Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto;
Apocalipsis 18:9
Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio,