El desvario es una palabra que puede encontrarse en la Biblia y que tiene un significado muy interesante. Según la etimología de la palabra, proviene del latín "dēsvariāre", que significa "divagar" o "perder la razón". En la Biblia, el término desvario se utiliza para referirse a la falta de juicio o cordura, a la locura o a la insensatez.
El origen de la palabra desvario en la Biblia se encuentra en diferentes pasajes, donde se utiliza para describir a personas que actúan sin pensar o que se alejan del camino de Dios. Por ejemplo, en el libro de Proverbios 24:9 se menciona: "El pensamiento del necio es pecado, y abominación a los hombres el desvarío."
En otros pasajes de la Biblia, el desvario se asocia con el pecado y la falta de sabiduría. En el libro de Eclesiastés 2:12-14 se lee: "Porque ¿qué puede hacer el hombre que venga después del rey? Solamente lo que ya ha sido hecho. Y vi que la sabiduría excede a la insensatez, como la luz a las tinieblas. El sabio tiene sus ojos en su cabeza, pero el necio anda en tinieblas; y ya he conocido yo también que un mismo fin les acontece a todos."
Es importante destacar que el desvario no es visto de manera positiva en la Biblia. Se considera como una conducta contraria a la sabiduría y a la voluntad de Dios. En el libro de Proverbios 15:21 se menciona: "El desvarío es alegría al falto de entendimiento; mas el hombre entendido endereza sus pasos."
En resumen, la palabra desvario en la Biblia se refiere a la falta de juicio, a la locura y a la insensatez. Se utiliza para describir a personas que actúan sin pensar o que se alejan del camino de Dios. El desvario se asocia con el pecado y la falta de sabiduría. Es importante tener en cuenta que en la Biblia, el desvario no es visto de manera positiva, sino como una conducta contraria a la voluntad de Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de desvario:
Eclesiastés 1:17
Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu.
Eclesiastés 2:12
Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad; porque ¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho.
Eclesiastés 7:25
Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría y la razón, y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error.
Eclesiastés 10:13
El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su charla, nocivo desvarío.