El semblante es una palabra que se menciona en varias ocasiones en la Biblia y tiene un significado profundo y relevante en el contexto bíblico. El término se deriva del latín simulare, que significa "hacer semejante". En la Biblia, semblante se refiere al rostro o apariencia de una persona, pero también tiene un significado más profundo que se relaciona con la actitud y el estado de ánimo de una persona.
En la Biblia, el semblante se menciona en varios contextos diferentes. Por ejemplo, en el libro de Génesis, se menciona que el semblante de Caín se oscureció cuando Dios no aceptó su ofrenda, lo que indica su enojo y frustración. En otro pasaje, se dice que el semblante de José, hijo de Jacob, se iluminó cuando interpretó los sueños del faraón, lo que indica su alegría y satisfacción. Estos ejemplos muestran cómo el semblante puede ser un reflejo del estado emocional y espiritual de una persona.
El origen del término semblante se encuentra en la Biblia hebrea, donde se utiliza la palabra "panim" para referirse al rostro de una persona. Esta palabra también se traduce como presencia, presencia de Dios o rostro de Dios. En el Antiguo Testamento, el rostro de Dios se menciona como algo que no se puede ver directamente, ya que se cree que su visión sería demasiado poderosa o aterradora para los seres humanos. Sin embargo, se dice que Dios se revela a través de su semblante, lo que implica una manifestación de su presencia y voluntad.
En el Nuevo Testamento, el término semblante también se menciona en varios contextos. Por ejemplo, se dice que el semblante de Jesús se transfiguró en el monte de la Transfiguración, lo que indica su divinidad y la manifestación de su gloria. Además, el apóstol Pablo habla sobre el semblante de Cristo en sus escritos, haciendo referencia a su presencia y autoridad.
En resumen, el semblante es una palabra que se menciona en la Biblia para referirse al rostro, apariencia y actitud de una persona. Tiene un significado profundo que va más allá de la apariencia física, ya que también se relaciona con el estado emocional y espiritual de una persona. El semblante es un reflejo de la presencia y voluntad de Dios, y se utiliza para describir la manifestación de su gloria y autoridad. A través del estudio de esta palabra, podemos obtener una comprensión más profunda del significado bíblico y espiritual del semblante.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de semblante:
Génesis 4:5
pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Génesis 31:2
Miraba también Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como había sido antes.
Génesis 31:5
y les dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como era antes; mas el Dios de mi padre ha estado conmigo.
Génesis 39:6
Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia.
Génesis 40:7
Y él preguntó a aquellos oficiales de Faraón, que estaban con él en la prisión de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes?
2 Samuel 14:27
Y le nacieron a Absalón tres hijos, y una hija que se llamó Tamar, la cual era mujer de hermoso semblante.
Job 9:27
Si yo dijere: Olvidaré mi queja, Dejaré mi triste semblante, y me esforzaré,
Salmos 34:1
La protección divinaSalmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue. Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.
Proverbios 7:13
Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo:
Eclesiastés 8:1
¿Quién como el sabio? ¿y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La sabiduría del hombre ilumina su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará.