El término "altar del incienso" es uno de los conceptos más importantes y significativos en la Biblia. Se menciona en varios pasajes tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento y tiene un profundo significado espiritual y simbólico.
La palabra "altar" proviene del latín "altare", que a su vez deriva del término griego "hieron". En la Biblia, el altar era un lugar sagrado donde se realizaban sacrificios y ofrendas a Dios. Era considerado como el punto de encuentro entre lo divino y lo humano.
El altar del incienso, en particular, se encontraba en el Lugar Santo del tabernáculo y posteriormente en el templo de Jerusalén. Era un mueble de madera cubierto de oro, con una altura de un codo y una longitud y anchura de medio codo. Su forma era cuadrada y tenía cuernos en sus cuatro esquinas.
El incienso, por otro lado, era una mezcla de especias aromáticas que se quemaba en el altar. Tenía un olor dulce y agradable y simbolizaba la adoración y la comunión con Dios. El incienso era considerado sagrado y solo podía ser quemado en el altar del incienso.
El altar del incienso tenía un significado espiritual profundo en la Biblia. Representaba la oración y la intercesión del pueblo de Dios. El incienso simbolizaba las oraciones ascendentes hacia Dios y la fragancia agradable que estas producían ante Él.
En el Antiguo Testamento, el altar del incienso era un lugar sagrado donde el sumo sacerdote ofrecía incienso cada mañana y cada tarde como parte de los rituales de adoración. Esto representaba la constante comunión y búsqueda de Dios por parte del pueblo de Israel.
En el Nuevo Testamento, el altar del incienso adquiere un significado aún más profundo a través de la obra de Jesucristo. Jesús se convierte en el sumo sacerdote perfecto que ofrece una vez por todas el incienso perfecto de su sacrificio en la cruz.
El libro de Hebreos nos habla de cómo Jesús, como sumo sacerdote, entró en el Lugar Santísimo, no hecho por manos humanas, llevando consigo su propia sangre para obtener redención eterna para todos los que creen en Él. Su sacrificio perfecto y su intercesión constante ante el Padre nos reconcilian con Dios y nos permiten acercarnos a Él en oración y adoración.
En resumen, el altar del incienso es un concepto clave en la Biblia que representa la oración, la adoración y la comunión con Dios. Es un recordatorio del constante deseo de Dios de tener una relación con su pueblo y del sacrificio perfecto de Jesucristo que nos reconcilia con Él. Es un llamado a buscar a Dios en oración y a ofrecer nuestras vidas como un incienso agradable delante de Él.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de altar del incienso:
Éxodo 30:1
El altar del incienso(Ex. 37.25-28) Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás.
Levítico 4:7
Y el sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está en el tabernáculo de reunión delante de Jehová; y echará el resto de la sangre del becerro al pie del altar del holocausto, que está a la puerta del tabernáculo de reunión.
1 Samuel 2:28
Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel.
1 Reyes 12:33
Sacrificó, pues, sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los quince días del mes octavo, el mes que él había inventado de su propio corazón; e hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso.
1 Crónicas 6:49
Descendientes de Aarón Mas Aarón y sus hijos ofrecían sacrificios sobre el altar del holocausto, y sobre el altar del perfume quemaban incienso, y ministraban en toda la obra del lugar santísimo, y hacían las expiaciones por Israel conforme a todo lo que Moisés siervo de Dios había mandado.
1 Crónicas 28:18
Además, oro puro en peso para el altar del incienso, y para el carro de los querubines de oro, que con las alas extendidas cubrían el arca del pacto de Jehová.
2 Crónicas 26:19
Entonces Uzías, teniendo en la mano un incensario para ofrecer incienso, se llenó de ira; y en su ira contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes en la casa de Jehová, junto al altar del incienso.
2 Crónicas 32:12
¿No es Ezequías el mismo que ha quitado sus lugares altos y sus altares, y ha dicho a Judá y a Jerusalén: Delante de este solo altar adoraréis, y sobre él quemaréis incienso?
Lucas 1:11
Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso.
Apocalipsis 8:3
Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono.