La palabra "escrituras" tiene un significado muy importante en el contexto bíblico. En la Biblia, este término se refiere a los textos sagrados que componen el Antiguo y el Nuevo Testamento. Estos textos son considerados como la palabra de Dios y contienen enseñanzas y relatos que guían la fe y la vida de los creyentes.
La palabra "escrituras" proviene del latín "scriptura", que significa "escritura" o "texto escrito". Su etimología se deriva del verbo latino "scribere", que significa "escribir". En el contexto bíblico, las escrituras son los textos sagrados que fueron escritos por diferentes autores a lo largo de varios siglos.
El origen de las escrituras se remonta a la antigua tradición judía, donde los textos sagrados eran considerados como la revelación divina. Estos textos incluían los libros de la Torá, los Profetas y los Escritos, que formaban el canon del Antiguo Testamento. Con la llegada de Jesús y el inicio del cristianismo, se añadieron los escritos apostólicos y los evangelios al canon, formando así el Nuevo Testamento.
Las escrituras tienen un papel fundamental en la fe cristiana, ya que se consideran la palabra inspirada por Dios y la guía para la vida espiritual. A través de los relatos bíblicos, los creyentes pueden conocer la voluntad de Dios, aprender de sus enseñanzas y recibir consuelo y dirección en sus vidas.
En la Biblia, se hace referencia a las escrituras de diferentes maneras. Por ejemplo, en el Evangelio de Lucas, Jesús dice: "Estas son las palabras que os hablé cuando aún estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos" (Lucas 24:44). Esta cita muestra cómo Jesús reconoció la importancia de las escrituras y cómo se cumplen en su vida y ministerio.
Las escrituras también son mencionadas en el apóstol Pablo, quien escribió: "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16). Esta declaración resalta la importancia de las escrituras como una fuente de sabiduría divina y como una herramienta para la enseñanza y la formación espiritual.
En resumen, las escrituras tienen un significado fundamental en el contexto bíblico. Estos textos sagrados son considerados como la palabra de Dios y contienen enseñanzas y relatos que guían la fe y la vida de los creyentes. La palabra "escrituras" proviene del latín "scriptura" y se refiere a los textos escritos que componen el Antiguo y el Nuevo Testamento. Estos textos son considerados como la revelación divina y son una fuente de sabiduría y guía espiritual para los creyentes.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de escrituras:
Mateo 21:42
Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, Ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
Mateo 22:29
Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.
Mateo 26:54
¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?
Marcos 14:49
Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras.
Lucas 24:27
Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
Hechos 17:3
declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo.
Hechos 18:24
Apolos predica en Éfeso Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras.
Hechos 18:28
porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo.
Romanos 1:2
que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras,
1 Corintios 15:3
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;