El término "encomio" no aparece específicamente en la Biblia, sin embargo, podemos analizar su significado y su contexto bíblico para comprender su relevancia en el estudio de las Escrituras.
La palabra "encomio" deriva del latín "encomium", que a su vez proviene del griego "enkomion". Su etimología nos lleva a la raíz "en-", que significa "en" o "sobre", y "komos", que se traduce como "fiesta" o "procesión". En su sentido original, el encomio era un discurso o poema que se recitaba públicamente en honor a una persona o evento especial.
En el contexto bíblico, encontramos varios pasajes en los que se alaba y se encomia a Dios. Esto se manifiesta a través de himnos, salmos y oraciones que exaltan las virtudes y el poder divino.
Un ejemplo claro de encomio a Dios se encuentra en el Salmo 145, donde el salmista proclama: "Glorificaré tu nombre por siempre, y para siempre lo alabaré. Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza; su grandeza es inescrutable" (Salmos 145:1-3).
En este pasaje, el salmista muestra su admiración y reconocimiento hacia Dios, destacando su grandeza y su indescriptible poder. Mediante la acción de glorificar y alabar a Dios, se expresa un encomio hacia su ser y sus atributos divinos.
Otro ejemplo de encomio en la Biblia se encuentra en el libro de los Proverbios, donde se exalta la sabiduría y se la compara con un tesoro invaluable. En Proverbios 3:13-14 se afirma: "Dichoso el hombre que halla sabiduría, y el hombre que adquiere inteligencia; porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus frutos más que el oro fino".
En este pasaje, se destaca la importancia y el valor de la sabiduría, invitando al lector a buscarla y apreciarla como un tesoro. Este encomio a la sabiduría nos muestra la importancia de cultivar el conocimiento y la comprensión en nuestra vida diaria.
En conclusión, aunque el término "encomio" no se menciona explícitamente en la Biblia, podemos encontrar numerosos ejemplos de alabanza y exaltación hacia Dios y hacia otros conceptos como la sabiduría. A través de himnos, salmos y oraciones, se expresan encomios hacia el ser divino y hacia aquellos aspectos que se consideran valiosos y dignos de admiración. El encomio en el contexto bíblico nos invita a reflexionar sobre la importancia de reconocer y apreciar lo bueno y lo trascendental en nuestras vidas.
Última actualización: 03 febrero, 2024
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