La palabra "indignar" tiene un significado profundo en el contexto bíblico. Proviene del latín "indignare", que significa "sentir indignación". En la Biblia, esta palabra se utiliza para describir un sentimiento de enojo, ira o indignación que surge como resultado de una injusticia o una falta grave.
El origen de la palabra "indignar" se remonta a los textos sagrados del Antiguo Testamento, donde se encuentra en numerosas ocasiones. En estos pasajes, se utiliza para referirse a la ira justa de Dios ante la desobediencia del pueblo de Israel y su falta de fe. También se menciona en el Nuevo Testamento, donde Jesús expresa su indignación ante la hipocresía de los líderes religiosos y la corrupción en el templo.
La palabra "indignar" se relaciona con otros términos similares en la Biblia, como "enojar" o "airarse". Sin embargo, la indignación en el contexto bíblico tiene un matiz especial, ya que implica una reacción justa y moralmente correcta ante el mal y la injusticia. No se trata simplemente de un enojo personal, sino de una respuesta divina a la maldad y la falta de rectitud.
Es importante destacar que el significado de "indignar" en la Biblia no implica una ira descontrolada o vengativa, sino más bien una reacción justa y equilibrada. Dios se indigna cuando su pueblo se aparta de sus mandamientos y se entrega a la idolatría o a la injusticia. Pero esta indignación también se manifiesta como un llamado al arrepentimiento y un deseo de restauración y redención.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "indignar" se refiere a una reacción justa y moralmente correcta ante el mal y la injusticia. Proviene del latín "indignare" y se utiliza en la Biblia para describir la indignación de Dios ante la desobediencia y la falta de fe. Esta indignación no es una ira descontrolada, sino una respuesta equilibrada y un llamado al arrepentimiento y la restauración.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de indignar:
Esdras 9:14
¿hemos de volver a infringir tus mandamientos, y a emparentar con pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No te indignarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni quien escape?
Mateo 21:15
Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron,