El término "llamamiento" es una palabra que tiene un significado muy importante en el contexto bíblico. En la Biblia, el llamamiento se refiere a la acción de Dios de invitar y convocar a las personas para cumplir un propósito específico en su plan divino.
El origen de la palabra "llamamiento" se remonta al latín "clamare", que significa "llamar". En la Biblia, el llamamiento se menciona en varios pasajes, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento.
En el Antiguo Testamento, el llamamiento de Dios se puede ver en la vida de personajes como Moisés, quien fue llamado por Dios para liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. En Éxodo 3:4, se relata cómo Dios se apareció a Moisés en una zarza ardiente y le dijo: "Moisés, Moisés". Este llamamiento fue un momento crucial en la vida de Moisés, ya que marcó el inicio de su misión divina.
En el Nuevo Testamento, el llamamiento se relaciona principalmente con el ministerio de Jesús y la elección de sus discípulos. En Mateo 4:18-22, Jesús llama a los pescadores Simón Pedro y Andrés, diciéndoles: "Síganme, y los haré pescadores de hombres". Este llamamiento marca el comienzo del ministerio de los discípulos, quienes fueron elegidos por Jesús para difundir su mensaje y establecer su iglesia.
El llamamiento también se menciona en las epístolas de Pablo, donde se refiere a la invitación de Dios a las personas a seguir a Jesús y vivir de acuerdo con su voluntad. En Romanos 8:30, Pablo escribe: "Y a los que predestinó, a ésos también llamó; a los que llamó, a ésos también justificó; a los que justificó, a ésos también glorificó". Aquí, Pablo enfatiza que el llamamiento de Dios es parte de su plan de salvación y redención.
En el contexto bíblico, el llamamiento implica una respuesta por parte de las personas. No solo es una invitación de Dios, sino también una convocatoria a seguirle y obedecerle. El llamamiento implica un compromiso y una dedicación total a Dios y a su obra.
Además, el llamamiento también tiene un componente de elección divina. Dios llama a personas específicas para cumplir un propósito específico en su plan. No es una elección basada en méritos humanos, sino en la gracia y la voluntad de Dios.
En resumen, el llamamiento es una palabra bíblica que representa la invitación y convocatoria de Dios a las personas para cumplir su propósito divino. Tiene un origen en el latín "clamare" y se menciona en varios pasajes de la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. El llamamiento implica una respuesta y una elección divina, y requiere compromiso y dedicación total a Dios.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de llamamiento:
1 Reyes 19:19
Llamamiento de Eliseo Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto.
Isaías 6:1
Visión y llamamiento de Isaías En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
Jeremías 1:1
Llamamiento y misión de Jeremías Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anatot, en tierra de Benjamín.
Amós 5:1
Llamamiento al arrepentimiento Oíd esta palabra que yo levanto para lamentación sobre vosotros, casa de Israel.
Lucas 5:27
Llamamiento de Leví(Mt. 9.9-13; Mr. 2.13-17) Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme.
Filipenses 3:14
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
2 Tesalonicenses 1:11
Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder,
2 Timoteo 1:9
quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,
Hebreos 3:1
Jesús es superior a Moisés Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús;
1 Pedro 1:13
Llamamiento a una vida santa Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;