Sabiduría Significado Bíblico

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La sabiduría y el conocimiento, ambos temas recurrentes en la Biblia, están relacionados pero no son sinónimos. El diccionario define la sabiduría como "la capacidad de discernir o juzgar lo que es verdadero, correcto o duradero".

El conocimiento, en cambio, es "la información obtenida a través de la experiencia, el razonamiento o el conocimiento". El conocimiento puede existir sin la sabiduría, pero no al revés. Se puede tener conocimiento sin ser sabio. El conocimiento es saber cómo usar un arma; la sabiduría es saber cuándo usarla y cuándo mantenerla enfundada.

Dios quiere que tengamos conocimiento de Él y de lo que espera de nosotros. Para obedecerle, tenemos que tener conocimiento de los mandatos. Pero tan importante como tener conocimiento es tener sabiduría. Conocer hechos sobre Dios y la Biblia no es todo lo que hay en la sabiduría. La sabiduría es un don de Dios. Santiago 1:5 dice: "Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídanla a Dios, que da generosamente a todos sin hallar falta, y se les dará". Dios nos bendice con sabiduría para que lo glorifiquemos y utilicemos el conocimiento que tenemos de Él.

El libro de Proverbios es quizás el mejor lugar en la Biblia para aprender de la sabiduría bíblica. Proverbios 1:7 habla tanto del conocimiento bíblico como de la sabiduría: "El temor de Jehová es el principio del conocimiento, / pero los necios desprecian la sabiduría y la instrucción". Temer al Señor es comenzar el camino del conocimiento, y Dios puede entonces comenzar a proveernos de sabiduría a través de Cristo, quien la Biblia dice que es la sabiduría misma: "Por él estáis en Cristo Jesús, que se ha convertido para nosotros en sabiduría de Dios, es decir, en nuestra justicia, santidad y redención" (1 Corintios 1:30).

El conocimiento es lo que se obtiene con el tiempo a través del estudio de las Escrituras. Se puede decir que la sabiduría, a su vez, actúa adecuadamente sobre ese conocimiento. La sabiduría es la aplicación adecuada del conocimiento. El conocimiento comprende que la luz se ha puesto en rojo; la sabiduría aplica los frenos. El conocimiento ve las arenas movedizas; la sabiduría las esquiva. El conocimiento memoriza los Diez Mandamientos; la sabiduría los obedece. El conocimiento aprende de Dios; la sabiduría lo ama.

Última actualización: 15 septiembre, 2022

Versículos de Sabiduría

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de sabiduría:

Génesis 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Éxodo 35:31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte,

Éxodo 35:35 y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de arte y de invención, y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan toda labor, e inventen todo diseño.

Éxodo 36:2 Moisés suspende la ofrenda del pueblo Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había puesto Jehová sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella.

1 Reyes 2:6 Tú, pues, harás conforme a tu sabiduría; no dejarás descender sus canas al Seol en paz.

1 Reyes 3:16 Sabiduría y prosperidad de Salomón En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él.

1 Reyes 4:29 Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar.

1 Reyes 7:14 hijo de una viuda de la tribu de Neftalí. Su padre, que trabajaba en bronce, era de Tiro; e Hiram era lleno de sabiduría, inteligencia y ciencia en toda obra de bronce. Este, pues, vino al rey Salomón, e hizo toda su obra.

1 Reyes 10:6 Y dijo al rey: Verdad es lo que oí en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría;

1 Reyes 10:7 pero yo no lo creía, hasta que he venido, y mis ojos han visto que ni aun se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien, que la fama que yo había oído.