La palabra peñasco es utilizada en la Biblia para referirse a una formación rocosa o montaña de gran tamaño. En el contexto bíblico, esta palabra tiene un significado simbólico y es utilizada para transmitir diversas enseñanzas espirituales.
La etimología de la palabra peñasco proviene del latín "pinnaculum", que significa "pico" o "cúspide". Este término fue adoptado por las diferentes traducciones de la Biblia y se utiliza para representar una elevación natural de la tierra, como una montaña o una roca grande.
El origen del uso de la palabra peñasco en la Biblia se remonta a los relatos del Antiguo Testamento. En muchos pasajes, se hace referencia a peñascos como lugares de refugio, protección y fortaleza. Por ejemplo, en el Salmo 18:2, el rey David declara: "Jehová es mi peñasco, mi fortaleza y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio". Aquí, el peñasco representa a Dios como un refugio seguro y protector.
Además de su significado literal, la palabra peñasco también se utiliza en la Biblia para transmitir enseñanzas espirituales. Por ejemplo, en Mateo 16:18, Jesús declara a Pedro: "Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia". Aquí, Jesús utiliza la metáfora de la roca o peñasco para referirse a Pedro como la base sobre la cual edificará su iglesia.
Otro ejemplo de su uso simbólico se encuentra en la parábola de la casa construida sobre la roca, que Jesús relata en Mateo 7:24-27. En esta parábola, Jesús compara a aquellos que escuchan sus palabras y las ponen en práctica con un hombre sabio que construye su casa sobre un peñasco. La casa construida sobre el peñasco representa una vida estable y firme en la fe, mientras que la casa construida sobre la arena representa una vida inestable y vulnerable.
En resumen, la palabra peñasco en la Biblia tiene un significado literal y simbólico. Literalmente, se refiere a una formación rocosa o montaña de gran tamaño. Simbólicamente, se utiliza para transmitir enseñanzas espirituales, representando a Dios como un refugio seguro y protector, y también como la base sobre la cual se edifica la iglesia. A través de estas metáforas, la palabra peñasco nos enseña sobre la fortaleza, la protección y la estabilidad que encontramos en Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de peñasco:
Jueces 6:26
y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado.
1 Samuel 13:6
Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en estrecho (porque el pueblo estaba en aprieto), se escondieron en cuevas, en fosos, en peñascos, en rocas y en cisternas.
1 Samuel 24:2
Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.
2 Samuel 21:10
Entonces Rizpa hija de Aja tomó una tela de cilicio y la tendió para sí sobre el peñasco, desde el principio de la siega hasta que llovió sobre ellos agua del cielo; y no dejó que ninguna ave del cielo se posase sobre ellos de día, ni fieras del campo de noche.
Job 28:10
De los peñascos cortó ríos, Y sus ojos vieron todo lo preciado.
Isaías 32:2
Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.
Isaías 57:5
que os enfervorizáis con los ídolos debajo de todo árbol frondoso, que sacrificáis los hijos en los valles, debajo de los peñascos?
Jeremías 4:29
Al estruendo de la gente de a caballo y de los flecheros huyó toda la ciudad; entraron en las espesuras de los bosques, y subieron a los peñascos; todas las ciudades fueron abandonadas, y no quedó en ellas morador alguno.
Jeremías 16:16
He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán, y después enviaré muchos cazadores, y los cazarán por todo monte y por todo collado, y por las cavernas de los peñascos.
Jeremías 48:28
Abandonad las ciudades y habitad en peñascos, oh moradores de Moab, y sed como la paloma que hace nido en la boca de la caverna.