La palabra "puerta" aparece en múltiples ocasiones en la Biblia y tiene un significado espiritual profundo. La etimología de la palabra proviene del latín "porta" y se refiere a un acceso o entrada. En la Biblia, la puerta representa una entrada a la vida espiritual, la salvación y la bendición divina.
La primera aparición de la palabra "puerta" en la Biblia se encuentra en Génesis 4:7, donde Dios le dice a Caín: "Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado está a la puerta; te codicia, pero tú debes dominarlo". Aquí, la puerta representa una oportunidad para elegir el camino correcto y evitar el pecado.
En el libro de los Salmos, se hacen varias referencias a la puerta como un lugar de entrada a la presencia de Dios. El Salmo 24:7-10 dice: "¡Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, para que entre el Rey de gloria! ¿Quién es este Rey de gloria? El Señor, fuerte y poderoso, el Señor, poderoso en batalla. ¡Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, para que entre el Rey de gloria! ¿Quién es este Rey de gloria? El Señor de los ejércitos, él es el Rey de la gloria". Aquí, la puerta se refiere a la entrada al templo de Dios y la adoración a su presencia.
En el Nuevo Testamento, Jesús se identifica a sí mismo como la puerta a la salvación en Juan 10:9, donde dice: "Yo soy la puerta; el que por mí entra, será salvo; y entrará y saldrá y encontrará pastos". Aquí, la puerta representa la única manera de acceder a la vida eterna y la comunión con Dios.
La puerta también se menciona en el libro del Apocalipsis, donde se describe la ciudad celestial de Jerusalén como teniendo doce puertas, cada una de ellas con el nombre de una tribu de Israel (Apocalipsis 21:12). Aquí, la puerta representa la entrada a la ciudad celestial y la bendición eterna de Dios.
En resumen, la puerta tiene un significado espiritual profundo en la Biblia y representa una entrada a la vida espiritual, la salvación y la bendición divina. La etimología de la palabra proviene del latín "porta" y se refiere a un acceso o entrada. A lo largo de la Biblia, la puerta se utiliza para simbolizar la elección entre el bien y el mal, la entrada a la presencia de Dios y la entrada a la vida eterna. Jesús se identifica a sí mismo como la puerta a la salvación y la comunión con Dios.
Última actualización: 13 mayo, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de puerta:
Génesis 6:16
Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.
Génesis 18:1
Promesa del nacimiento de Isaac Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día.
Génesis 18:10
Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.
Génesis 19:9
Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.
Génesis 22:17
de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
Génesis 23:10
Este Efrón estaba entre los hijos de Het; y respondió Efrón heteo a Abraham, en presencia de los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo:
Génesis 24:60
Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos.
Éxodo 12:22
Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana.
Éxodo 20:10
mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
Éxodo 29:4
Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.