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Significado bíblico, etimología y origen



Falso testimonio Significado Bíblico



El término "falso testimonio" es uno de los conceptos más importantes en la Biblia. Aparece en diferentes pasajes y tiene un significado profundo y relevante en la enseñanza de la Palabra de Dios. Para comprender completamente su significado, es necesario analizar su etimología y origen.

La palabra "falso" proviene del latín "falsus", que significa engañoso o mentiroso. Es la antítesis de la verdad y se refiere a cualquier declaración o afirmación que no es veraz. Por otro lado, el término "testimonio" se deriva del latín "testimonium", que se refiere a una declaración o evidencia que se presenta en un juicio o proceso legal.

En la Biblia, el concepto de "falso testimonio" se encuentra principalmente en el contexto de los mandamientos de Dios. En el libro del Éxodo, se menciona específicamente en el octavo mandamiento: "No darás falso testimonio contra tu prójimo" (Éxodo 20:16). Esta prohibición se repite en diferentes pasajes, como en el libro de Deuteronomio (5:20) y en el libro de Proverbios (19:5).

El mandamiento de no dar falso testimonio tiene un significado profundo en la enseñanza bíblica. En primer lugar, se refiere a la importancia de la verdad en la vida de los creyentes. La verdad es un atributo fundamental de Dios y se espera que sus seguidores vivan de acuerdo con ella. Dar falso testimonio es una violación directa de este principio y se considera un pecado grave.

Además, el concepto de "falso testimonio" también se relaciona con la justicia y la integridad. En un contexto legal, el testimonio falso puede llevar a un juicio injusto y a la condena de una persona inocente. La mentira y la falsedad son contrarias a la justicia y a los valores éticos que la Biblia promueve. Por lo tanto, se espera que los creyentes se mantengan alejados de cualquier forma de engaño o falsedad.

En el Nuevo Testamento, Jesús también habla sobre el falso testimonio. En el evangelio de Mateo, Jesús enseña: "Pero yo os digo que no juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey" (Mateo 5:34-35). Jesús enfatiza la importancia de la veracidad en nuestras palabras y acciones, y nos insta a no hacer juramentos falsos.

En resumen, el significado bíblico del término "falso testimonio" es amplio y profundo. Se refiere a cualquier declaración o afirmación que no es veraz, y está relacionado con la importancia de la verdad, la justicia y la integridad en la vida de los creyentes. Este concepto se encuentra principalmente en los mandamientos de Dios y en las enseñanzas de Jesús. Como seguidores de Cristo, se espera que vivamos de acuerdo con la verdad y evitemos cualquier forma de engaño o falsedad.

Última actualización: 03 febrero, 2024


Versículos de Falso testimonio


Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de falso testimonio:

Éxodo 20:16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

Deuteronomio 5:20 No dirás falso testimonio contra tu prójimo.

Proverbios 25:18 Martillo y cuchillo y saeta aguda Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.

Mateo 15:19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.

Mateo 19:18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.

Marcos 10:19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.

Marcos 14:56 Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no concordaban.

Marcos 14:57 Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo:

Lucas 18:20 Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre.

Romanos 13:9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.



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