La perfección es un concepto que ha sido objeto de reflexión y debate a lo largo de la historia. En la Biblia, la palabra perfección tiene un significado especial y profundo. En este artículo, exploraremos el significado bíblico de la palabra perfección, su etimología y su origen.
En la Biblia, el término perfección se deriva del hebreo "tamiym" y del griego "teleios". Ambas palabras tienen un significado similar y se refieren a la idea de ser completo, íntegro o sin defectos. Sin embargo, en el contexto bíblico, la perfección no se refiere a la ausencia de errores o imperfecciones físicas, sino más bien a la integridad moral y espiritual.
En el Antiguo Testamento, la palabra perfección se utiliza para describir a personas justas y rectas que siguen fielmente los mandamientos de Dios. Por ejemplo, en el libro de Génesis, se dice que Noé era un hombre perfecto en su generación (Génesis 6:9). Esto no significa que Noé fuera sin pecado o totalmente inmaculado, sino que era un hombre íntegro y fiel a Dios en medio de una generación corrupta.
En el Nuevo Testamento, Jesús habla de la perfección en el contexto del amor y la bondad. En el Evangelio de Mateo, Jesús dice: "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto" (Mateo 5:48). Aquí, Jesús nos llama a amar a nuestros enemigos y a ser misericordiosos, tal como Dios lo es. La perfección en este sentido implica vivir una vida de amor, compasión y rectitud.
Es importante destacar que la perfección bíblica no implica la ausencia de errores o la incapacidad de cometer pecados. Todos somos seres humanos imperfectos y propensos al error. Sin embargo, la perfección bíblica implica una búsqueda constante de la santidad y una vida de obediencia a los mandamientos de Dios.
En resumen, la perfección en la Biblia no se refiere a la ausencia de errores o imperfecciones físicas, sino más bien a la integridad moral y espiritual. Se trata de vivir una vida de amor, compasión y rectitud, siguiendo fielmente los mandamientos de Dios. Aunque todos somos imperfectos, podemos aspirar a la perfección bíblica al buscar la santidad y la obediencia a Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de perfección:
Job 11:7
¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?
Salmos 101:6
Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, este me servirá.
Cantares 5:12
Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, Que se lavan con leche, y a la perfección colocados.
2 Corintios 12:9
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
2 Corintios 13:9
Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección.
Hebreos 2:10
Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.
Hebreos 6:1
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,
Hebreos 7:11
Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?
Hebreos 11:40
proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.
1 Juan 2:5
pero el que guarda su palabra, en este verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.