Prudencia Significado Bíblico
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El significado bíblico de prudencia se refiere a una de las cuatro virtudes cardinales. Consiste en
discernir lo que está bien para actuar, en consecuencia, con justicia y buen juicio. Se refiere tanto al habla cómo la acción cautelosas, con sensatez y reflexión.
En
Josué 9:4 se relata cómo los habitantes de Gabaón actuaron bajo los principios de esta virtud. Hicieron parecer que venían de un largo viaje como una estrategia diplomática para hacerse pasar por embajadores.
Aquí la prudencia se refiere a la cautela que tuvieron y cómo esto les trajo buenos resultados. Sin embargo, no debe confundirse con el aspecto deshonesto de sus actos que, en este caso, estaban justificados por la guerra.
Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento se pueden apreciar muchas menciones a la prudencia. En todas ellas se le considera
una gran virtud que lleva a la bienaventuranza.
El significado bíblico de este concepto está íntimamente ligado a la
sabiduría, cómo puede apreciarse en 1 Reyes 4:29-34
“[...]Dios á Salomón sabiduría, y prudencia muy grande[...]”. Es un símbolo que caracteriza a una persona sensata y con buena compostura ante las adversidades o situaciones difíciles.
Santo Tomás describe a la prudencia como
el perfeccionamiento de la razón intelectual asociada al juicio moral. Pero no se limita a una virtud que se restrinja al pensamiento, debe estar relacionada a la razón práctica. De esta forma, la prudencia establece un puente entre la facultad del pensamiento y la buena acción.
El origen de esta palabra se remonta al término latino
prudentia y, al mismo tiempo,
pro videntia. Se refieren a la capacidad de ver por delante, o de prever las consecuencias de una acción. En las escrituras este concepto contempla ambas cargas semánticas, pero también agrega la distinción del mal y el bien y el obrar en función de ello.