El término "asfalto" tiene un significado muy interesante en la Biblia. En hebreo, la palabra utilizada es "chelkath" (חֶלְקַת), que se refiere a una sustancia viscosa y pegajosa que se encuentra en la naturaleza. En la mayoría de los casos, el asfalto se utiliza para sellar y pavimentar carreteras y calles. Sin embargo, en el contexto bíblico, el asfalto tiene un simbolismo más profundo.
La palabra "chelkath" se menciona por primera vez en el Antiguo Testamento en el libro de Génesis, en el relato del Diluvio Universal. En el capítulo 6, versículos 14-16, Dios instruye a Noé a construir un arca para sobrevivir al diluvio. En estas instrucciones, Dios le dice a Noé que "recubras el arca tanto por dentro como por fuera con asfalto" (Génesis 6:14). Aquí, el asfalto actúa como un sello protector que mantiene fuera el agua y preserva la vida en el arca.
El asfalto también se menciona en el relato de la Torre de Babel en Génesis 11:3. En este pasaje, los hombres deciden construir una torre que llegue hasta el cielo para hacerse un nombre. Utilizan el asfalto como "argamasa" para unir las piedras y construir la torre. Sin embargo, su arrogancia y desobediencia a Dios llevan a la confusión de los idiomas y a la dispersión de la humanidad.
La etimología de la palabra "asfalto" proviene del griego "asphaltos" y del hebreo "chelkath". En ambos casos, la palabra se deriva de una raíz que significa "pegar" o "unir". Esto es coherente con el uso del asfalto en la construcción y pavimentación de carreteras, donde se utiliza como un agente de unión.
En el contexto bíblico, el asfalto simboliza la protección divina y la obediencia a Dios. En el relato del Diluvio, el asfalto sella el arca y preserva la vida en medio de la destrucción. En el relato de la Torre de Babel, el asfalto se utiliza para unir las piedras y construir una estructura de orgullo y desobediencia. Sin embargo, en ambos casos, la intervención divina pone fin a los planes de los hombres y establece el orden divino.
El asfalto también se menciona en otros pasajes de la Biblia, como en el libro de Job (capítulo 41, versículo 30) donde se describe al Leviatán como "un camino de asfalto" en el agua. Esta metáfora sugiere la imposibilidad de dominar o controlar a la criatura marina.
En conclusión, el asfalto en la Biblia tiene un significado más profundo que su uso común en la construcción de carreteras. Representa la protección divina, la obediencia a Dios y la intervención divina en los planes de los hombres. El asfalto sella y preserva la vida en medio de la destrucción, pero también puede simbolizar la arrogancia y la desobediencia que lleva a la confusión y la dispersión. Como muchas palabras en la Biblia, el asfalto tiene un simbolismo rico que nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con Dios y nuestra obediencia a su voluntad.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de asfalto:
Génesis 11:3
Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.
Génesis 14:10
Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, algunos cayeron allí; y los demás huyeron al monte.
Éxodo 2:3
Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río.