La palabra "frágil" en la Biblia tiene un significado profundo y significativo. Etimológicamente, proviene del latín "fragilis", que significa "que se puede romper fácilmente". En el contexto bíblico, el término se utiliza para describir la condición humana, la debilidad y la vulnerabilidad del ser humano ante las pruebas y dificultades de la vida.
En la Biblia, encontramos numerosas referencias a la fragilidad humana. Por ejemplo, en el Salmo 103:14 se dice: "Pues él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo". Esta afirmación nos recuerda que somos seres finitos y limitados, sujetos a enfermedades, dolores y dificultades.
Además, en el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo habla de su propia fragilidad en 2 Corintios 12:9-10: "Pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por tanto, gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo repose sobre mí. Por eso, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias; pues cuando soy débil, entonces soy fuerte". En este pasaje, Pablo reconoce su fragilidad y dependencia de Dios, y encuentra fortaleza en su debilidad.
La fragilidad también se relaciona con la idea de humildad y dependencia de Dios. En el Salmo 147:3 se dice: "Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas". Aquí vemos cómo Dios se preocupa por los frágiles y heridos, y ofrece sanidad y consuelo a aquellos que reconocen su necesidad de él.
En resumen, la palabra "frágil" en la Biblia representa la debilidad y vulnerabilidad del ser humano, su condición limitada y su dependencia de Dios. A través de la fragilidad, encontramos la fortaleza en Dios y la sanidad que solo él puede ofrecer. Es importante recordar nuestra fragilidad y confiar en la gracia y el poder de Dios en medio de nuestras pruebas y dificultades.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de frágil:
Salmos 39:4
Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy.
Isaías 36:6
He aquí que confías en este báculo de caña frágil, en Egipto, en el cual si alguien se apoyare, se le entrará por la mano, y la atravesará. Tal es Faraón rey de Egipto para con todos los que en él confían.
Daniel 2:42
Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte, y en parte frágil.
1 Pedro 3:7
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.