Ratificar Significado Bíblico

La palabra "ratificar" tiene un significado muy importante en el contexto bíblico. Proviene del latín "ratificare", que significa "confirmar" o "dar validez". En la Biblia, ratificar se refiere a la acción de confirmar o reafirmar un pacto, una promesa o una ley.

El origen de la palabra "ratificar" se encuentra en el Antiguo Testamento, donde se utilizaba el término hebreo "aman" para expresar la idea de confirmar o establecer algo de manera firme. Este término aparece en numerosos pasajes bíblicos, y su significado se relaciona con la idea de confianza y fidelidad.

En el contexto bíblico, ratificar implica dar fuerza y validez a algo que ha sido establecido por Dios o por los hombres. Por ejemplo, en el libro de Génesis, Dios ratifica su pacto con Abraham cuando le promete una descendencia numerosa y la tierra de Canaán como herencia para su pueblo. Esta ratificación del pacto es un acto de confirmación y garantía de que Dios cumplirá sus promesas.

Otro ejemplo de ratificación en la Biblia se encuentra en el libro de Éxodo, cuando Dios entrega los Diez Mandamientos a Moisés en el monte Sinaí. Después de dar los mandamientos, Dios los ratifica con una serie de señales y prodigios, confirmando así su autoridad y la importancia de obedecer sus leyes.

La ratificación también puede ser realizada por los hombres. En el Nuevo Testamento, por ejemplo, Jesús ratifica el nuevo pacto entre Dios y la humanidad a través de su muerte y resurrección. Esta ratificación se expresa en la Última Cena, donde Jesús instituye la Eucaristía como un recordatorio de su sacrificio y un símbolo de la nueva alianza.

En resumen, la palabra "ratificar" tiene un significado profundo en el contexto bíblico. Se refiere a la acción de confirmar o reafirmar un pacto, una promesa o una ley. Tanto Dios como los hombres pueden ratificar algo, dando fuerza y validez a lo establecido. En la Biblia, la ratificación es un acto de confianza, fidelidad y compromiso.

Última actualización: 12 octubre, 2023