La palabra escultura tiene un profundo significado en la Biblia. En su origen, la palabra proviene del latín "sculptura", que a su vez deriva del verbo "sculpere", que significa "tallar" o "esculpir". En el contexto bíblico, la escultura se refiere a la creación de imágenes o representaciones físicas de seres vivos, objetos o divinidades.
En el Antiguo Testamento, la escultura se menciona en varios pasajes. Uno de los más destacados es el segundo mandamiento de los Diez Mandamientos, que dice: "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra" (Éxodo 20:4). Este pasaje prohíbe la creación de imágenes o ídolos para adorar, ya que Dios es un ser espiritual y no puede ser representado físicamente.
La prohibición de la escultura en la adoración se debe a que en la cultura de la época, las imágenes eran utilizadas comúnmente como objetos de culto. Sin embargo, en el contexto bíblico, las imágenes eran consideradas como una forma de idolatría, ya que desviaban la adoración de Dios hacia objetos materiales.
En el Nuevo Testamento, la escultura también es mencionada en varias ocasiones. Por ejemplo, en el libro de Romanos, el apóstol Pablo habla sobre aquellos que "cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible" (Romanos 1:23). En este pasaje, Pablo critica a aquellos que adoran imágenes o ídolos en lugar de adorar al verdadero Dios.
Es importante destacar que la Biblia no condena la escultura en sí misma, sino la adoración de imágenes. La escultura puede ser considerada como una forma de arte y expresión cultural, siempre y cuando no se utilice para fines religiosos o de adoración.
En resumen, el significado bíblico de la palabra escultura se refiere a la creación de imágenes físicas de seres vivos, objetos o divinidades. En la Biblia, la escultura es condenada cuando se utiliza para adorar o representar a Dios, ya que Dios es un ser espiritual que no puede ser representado físicamente. Sin embargo, la escultura en sí misma no es condenada, siempre y cuando no se utilice para fines religiosos o de adoración.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de escultura:
Deuteronomio 4:16
para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra,
Deuteronomio 4:23
Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios te ha prohibido.
Deuteronomio 4:25
Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jehová vuestro Dios, para enojarlo;
Deuteronomio 7:5
Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego.
Deuteronomio 27:15
Maldito el hombre que hiciere escultura o imagen de fundición, abominación a Jehová, obra de mano de artífice, y la pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén.
Jeremías 50:2
Anunciad en las naciones, y haced saber; levantad también bandera, publicad, y no encubráis; decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshecho es Merodac; destruidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos.
Jeremías 51:17
Todo hombre se ha infatuado, y no tiene ciencia; se avergüenza todo artífice de su escultura, porque mentira es su ídolo, no tiene espíritu.
Miqueas 5:13
Y haré destruir tus esculturas y tus imágenes de en medio de ti, y nunca más te inclinarás a la obra de tus manos.
Zacarías 3:9
Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.
Hechos 17:29
Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.