El término "humillar" tiene un profundo significado en la Biblia, siendo utilizado en diferentes contextos para transmitir diversas ideas y conceptos. En su etimología, la palabra "humillar" proviene del latín "humiliare", que significa "hacer bajar" o "rebajar". Este término se deriva a su vez del sustantivo "humus", que alude a la tierra o suelo.
En la Biblia, la palabra "humillar" se utiliza para expresar la acción de ponerse bajo la autoridad de Dios, reconocer nuestra dependencia de Él y someter nuestra voluntad a la suya. También se refiere a la actitud de reconocer nuestra propia insignificancia ante la grandeza de Dios y la necesidad de ser humildes en su presencia.
Uno de los pasajes bíblicos más conocidos que habla sobre la humillación es el versículo de 2 Crónicas 7:14, que dice: "si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra". En este pasaje, la humillación se presenta como un requisito para obtener el perdón de Dios y la restauración de la tierra.
Asimismo, en el libro de Proverbios encontramos varias referencias a la humillación como una virtud deseable. Por ejemplo, en Proverbios 15:33 se menciona: "El temor del Señor enseña sabiduría; la humildad antecede a la honra". Aquí se destaca que la humildad es un precursor de la honra y la sabiduría, lo cual implica que aquellos que se humillan ante Dios recibirán su recompensa.
En contraste, la Biblia también habla sobre la humillación como un acto de castigo o juicio divino. En el libro de Daniel, por ejemplo, se relata cómo el rey Nabucodonosor fue humillado por Dios al ser convertido en una bestia y vivir como tal durante un tiempo determinado. Esta experiencia de humillación permitió que el rey reconociera la soberanía de Dios y se arrepintiera de su orgullo.
En resumen, el término "humillar" en la Biblia tiene diferentes connotaciones y se utiliza en diversos contextos para transmitir distintas ideas. Desde reconocer nuestra dependencia de Dios y someter nuestra voluntad a la suya, hasta experimentar la humildad como una virtud que nos acerca a la sabiduría y la honra. También se presenta la humillación como un acto de castigo o juicio divino, que busca llevarnos al arrepentimiento y la transformación. En todos los casos, la humillación nos invita a reconocer nuestra posición ante Dios y a buscar su voluntad en nuestras vidas.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de humillar:
Éxodo 10:3
Entonces vinieron Moisés y Aarón a Faraón, y le dijeron: Jehová el Dios de los hebreos ha dicho así: ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.
1 Crónicas 17:10
y desde el tiempo que puse los jueces sobre mi pueblo Israel; mas humillaré a todos tus enemigos. Te hago saber, además, que Jehová te edificará casa.
2 Crónicas 7:14
si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
2 Crónicas 12:6
Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron, y dijeron: Justo es Jehová.
Nehemías 8:6
Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.
Salmos 106:27
Y humillar su pueblo entre las naciones, Y esparcirlos por las tierras.
Isaías 25:12
Y abatirá la fortaleza de tus altos muros; la humillará y la echará a tierra, hasta el polvo.
Daniel 4:37
Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.
Daniel 10:12
Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.
Miqueas 6:8
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.