En la Biblia, el soborno es un tema recurrente que se menciona en varios contextos. La palabra "soborno" tiene un significado específico en el contexto bíblico y se utiliza para describir una práctica corrupta que implica ofrecer dinero o favores para obtener un beneficio indebido. El soborno se considera una transgresión moral y es condenado enérgicamente en la Biblia.
La etimología de la palabra "soborno" proviene del latín "subornare", que significa "sobornar" o "corromper". El término se deriva del prefijo "sub-", que indica "por debajo o secreto", y "ornare", que significa "proveer o equipar". Por lo tanto, la palabra "soborno" implica un acto oculto de corrupción y manipulación.
El origen del soborno se remonta a tiempos antiguos y se menciona en varios pasajes bíblicos. En el Antiguo Testamento, se hace referencia al soborno como una práctica inmoral que socava la justicia y distorsiona la verdad. Por ejemplo, en Éxodo 23:8, se nos instruye: "No aceptes soborno, porque el soborno ciega a los que ven y pervierte las palabras de los justos". Esta advertencia destaca la gravedad del soborno y su impacto negativo en la sociedad.
En el Nuevo Testamento, Jesús también habla en contra del soborno y lo considera una manifestación del mal. En Mateo 6:24, Jesús enseña: "Nadie puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas". Esta declaración implica que el soborno está relacionado con el amor al dinero y la búsqueda de beneficios egoístas en lugar de buscar la voluntad de Dios.
Además de estas referencias directas al soborno, la Biblia también contiene numerosos relatos que ilustran las consecuencias negativas de esta práctica. Un ejemplo destacado es la historia de Balaam en el libro de Números. Balaam, un profeta corrupto, acepta sobornos del rey Balac para maldecir al pueblo de Israel. Sin embargo, Dios interviene y Balaam no puede maldecir a Israel como se le pidió. Este relato muestra cómo el soborno puede llevar a la destrucción y cómo Dios interviene para frustrar los planes corruptos.
En resumen, el soborno en la Biblia se refiere a la práctica corrupta de ofrecer dinero o favores para obtener beneficios indebidos. La palabra "soborno" tiene su origen en el latín y se utiliza para describir un acto oculto de corrupción y manipulación. La Biblia condena enérgicamente el soborno y lo considera una transgresión moral. A través de diversas referencias y relatos, se nos enseña que el soborno distorsiona la justicia, pervierte la verdad y socava la voluntad de Dios.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de soborno:
Deuteronomio 16:19
No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.
Deuteronomio 27:25
Maldito el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Job 15:34
Porque la congregación de los impíos será asolada, Y fuego consumirá las tiendas de soborno.
Salmos 26:10
En cuyas manos está el mal, Y su diestra está llena de sobornos.
Proverbios 15:27
Alborota su casa el codicioso; Mas el que aborrece el soborno vivirá.
Proverbios 17:8
Piedra preciosa es el soborno para el que lo practica; Adondequiera que se vuelve, halla prosperidad.
Proverbios 17:23
El impío toma soborno del seno Para pervertir las sendas de la justicia.
Isaías 1:23
Tus príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.