El término "estrés" no aparece de manera explícita en la Biblia, ya que es un concepto que se ha desarrollado en la sociedad moderna. Sin embargo, podemos encontrar varios pasajes que hacen referencia a situaciones de angustia, ansiedad y preocupación, que podrían considerarse como experiencias de estrés en cierto sentido.
El origen etimológico de la palabra "estrés" proviene del latín "strictus", que significa "estrecho" o "apretado". En el contexto bíblico, podemos identificar situaciones en las que los personajes enfrentan momentos de tensión y presión, lo cual puede ser equiparable al concepto moderno de estrés.
Uno de los pasajes más relevantes en relación al estrés es el relato de Jesús en el huerto de Getsemaní, momentos antes de su crucifixión. En Mateo 26:36-46, se describe cómo Jesús se sintió "triste y profundamente angustiado" al enfrentar la inminente crucifixión. Su angustia fue tan intensa que sudó gotas de sangre, una condición conocida como hematidrosis y que puede ser causada por un alto nivel de estrés.
Otro ejemplo se encuentra en el Salmo 55:2-5, donde el salmista expresa su angustia y preocupación: "Mi corazón tiembla dentro de mí, y terrores de muerte me han caído sobre mí. Temor y temblor vinieron sobre mí, y horror me ha cubierto". Este pasaje muestra cómo el salmista experimenta una sensación de estrés y miedo muy intensa.
En el contexto bíblico, el estrés puede ser entendido como una reacción natural del ser humano ante situaciones difíciles y desafiantes. Es importante destacar que la Biblia también ofrece consuelo y esperanza en medio de estas situaciones estresantes.
Un pasaje que nos brinda consuelo es Filipenses 4:6-7, donde se nos exhorta a no preocuparnos por nada, sino a presentar nuestras peticiones a Dios en oración, con acción de gracias. El versículo continúa diciendo que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y nuestras mentes en Cristo Jesús. Esto nos muestra que, a pesar de las dificultades y el estrés que podamos enfrentar, podemos encontrar paz y consuelo en Dios.
En resumen, aunque la palabra "estrés" no aparezca explícitamente en la Biblia, podemos identificar situaciones de angustia y preocupación en varios pasajes. El estrés, entendido como una reacción natural del ser humano ante situaciones difíciles, puede ser abordado a través de la fe y la confianza en Dios, quien ofrece consuelo y esperanza en medio de las adversidades. El término "estrés" puede no estar presente en la Biblia, pero el mensaje de fortaleza y consuelo que encontramos en sus páginas sigue siendo relevante y aplicable a nuestras vidas hoy en día.
Última actualización: 03 febrero, 2024
No hemos encontrado pasajes de la Biblia que hablen de estrés.