La palabra "formar" tiene un significado muy relevante en el contexto bíblico. En la Biblia, el término "formar" se utiliza para describir el proceso de crear, moldear o dar forma a algo. También se refiere a la acción de organizar o establecer algo según un plan o propósito específico.
La etimología de la palabra "formar" proviene del latín "formare", que significa "dar forma" o "modelar". Esta raíz latina se utiliza en varios contextos bíblicos para transmitir la idea de que Dios es el creador y formador de todas las cosas.
En el libro del Génesis, por ejemplo, se describe cómo Dios formó al primer ser humano, Adán, del polvo de la tierra. En Génesis 2:7 (NVI) se lee: "Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente." Este pasaje ilustra la idea de que Dios es el artesano divino que dio forma a la humanidad.
Además de la creación del ser humano, el término "formar" se utiliza en la Biblia para describir la formación de otras cosas importantes. Por ejemplo, en el libro de Jeremías 1:5 (NVI) se dice: "Antes de formarte en el vientre te conocí, antes de que nacieras te santifiqué; a las naciones te di por profeta." Este versículo muestra cómo Dios formó y estableció a Jeremías como profeta desde antes de su nacimiento.
Otro ejemplo de la utilización de la palabra "formar" en la Biblia se encuentra en el libro del Salmo 139:13 (NVI), que dice: "Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre." Este versículo muestra cómo Dios es el formador de cada persona desde el momento de la concepción.
En el contexto bíblico, "formar" también puede referirse a la formación de carácter o de la vida espiritual de una persona. Por ejemplo, en el libro de Isaías 29:16 (NVI) se lee: "¡Qué pervierten las cosas! ¿Acaso el alfarero no es igual a la arcilla? ¿Acaso lo formado puede decir del que lo formó: ‘No me formaste’?" Este pasaje muestra cómo Dios es el alfarero que moldea y forma a las personas según su voluntad.
En resumen, la palabra "formar" en el contexto bíblico tiene un significado profundo y relevante. Representa el proceso de creación, moldeado y establecimiento de todas las cosas por parte de Dios. También se refiere a la formación de la vida espiritual y el carácter de una persona. La etimología latina de esta palabra nos recuerda que Dios es el artesano divino que da forma a todas las cosas.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de formar:
Génesis 48:19
Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; también él vendrá a ser un pueblo, y será también engrandecido; pero su hermano menor será más grande que él, y su descendencia formará multitud de naciones.
Éxodo 26:6
Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales enlazarás las cortinas la una con la otra, y se formará un tabernáculo.
2 Crónicas 31:7
En el mes tercero comenzaron a formar aquellos montones, y terminaron en el mes séptimo.
Job 10:8
Tus manos me hicieron y me formaron; ¿Y luego te vuelves y me deshaces?
Salmos 95:5
Suyo también el mar, pues él lo hizo; Y sus manos formaron la tierra seca.
Salmos 119:73
Yod Tus manos me hicieron y me formaron; Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
Daniel 11:24
Estando la provincia en paz y en abundancia, entrará y hará lo que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres; botín, despojos y riquezas repartirá a sus soldados, y contra las fortalezas formará sus designios; y esto por un tiempo.