El término "socorro" es una palabra que se encuentra en la Biblia y tiene un significado profundo y poderoso. En el contexto bíblico, el socorro se refiere a la ayuda o asistencia divina que Dios brinda a sus hijos en momentos de necesidad. Esta palabra tiene una etimología interesante y su origen se remonta a los textos sagrados.
La palabra "socorro" proviene del latín "succurrere", que significa literalmente "correr hacia". Esta etimología nos muestra cómo el socorro implica una acción rápida y decisiva por parte de Dios para acudir en ayuda de sus seguidores. Es una respuesta inmediata a las peticiones y clamores de aquellos que buscan la intervención divina en sus vidas.
En la Biblia, el socorro se presenta como una manifestación del amor y la misericordia de Dios hacia su pueblo. A lo largo de las Escrituras, encontramos numerosos pasajes que hablan sobre el socorro divino y cómo Dios está dispuesto a ayudarnos en tiempos de angustia y dificultad.
Un ejemplo de esto se encuentra en el Salmo 46:1, donde se dice: "Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones". Esta declaración muestra cómo Dios es nuestro socorro, nuestro refugio seguro cuando enfrentamos problemas y aflicciones. Él está siempre dispuesto a extendernos su mano y brindarnos su protección y ayuda.
En el libro de Deuteronomio, encontramos otro pasaje que habla sobre el socorro divino. En el capítulo 33, versículo 26, se dice: "No hay como el Dios de Jesurún, que cabalga sobre los cielos para tu ayuda, y sobre las nubes en su magnificencia". Esta descripción poética nos muestra cómo Dios está dispuesto a venir en nuestro auxilio desde lo alto, manifestando su poder y gloria.
El socorro divino también se presenta como un llamado a la confianza y la fe en Dios. En el Salmo 121:1-2, se dice: "Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra". Este pasaje nos enseña que debemos dirigir nuestra mirada a Dios en busca de ayuda, reconociendo que Él es el creador de todo y tiene el poder para socorrernos en cualquier situación.
En resumen, el socorro en la Biblia es la ayuda divina que Dios brinda a sus hijos en momentos de necesidad. Esta palabra tiene una etimología que significa "correr hacia", lo que muestra la prontitud y eficacia de la intervención divina. A lo largo de las Escrituras, encontramos numerosos pasajes que hablan sobre el socorro divino y cómo Dios está dispuesto a extendernos su mano en tiempos de angustia y dificultad. Es un llamado a confiar en Él y reconocer su poder y misericordia en nuestras vidas.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de socorro:
Jueces 5:23
Maldecid a Meroz, dijo el ángel de Jehová; Maldecid severamente a sus moradores, Porque no vinieron al socorro de Jehová, Al socorro de Jehová contra los fuertes.
2 Crónicas 20:4
Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.
Salmos 63:7
Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Salmos 89:19
Entonces hablaste en visión a tu santo, Y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; He exaltado a un escogido de mi pueblo.
Salmos 108:12
Danos socorro contra el adversario, Porque vana es la ayuda del hombre.
Salmos 121:1
Jehová es tu guardadorCántico gradual. Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
Salmos 144:1
Oración pidiendo socorro y prosperidadSalmo de David. Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;
Isaías 17:3
Y cesará el socorro de Efraín, y el reino de Damasco; y lo que quede de Siria será como la gloria de los hijos de Israel, dice Jehová de los ejércitos.
Isaías 20:6
Y dirá en aquel día el morador de esta costa: Mirad qué tal fue nuestra esperanza, a donde nos acogimos por socorro para ser libres de la presencia del rey de Asiria; ¿y cómo escaparemos nosotros?
Isaías 41:14
No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.