En la Biblia, el significado de la palabra "llamar" es muy importante y se utiliza en diferentes contextos para transmitir diversos conceptos. La palabra "llamar" tiene su origen en el latín "clamare", que significa "gritar" o "proclamar". En el contexto bíblico, esta palabra adquiere un significado más profundo y trascendental.
El acto de llamar en la Biblia se refiere a la acción de invocar o invitar a alguien, ya sea a Dios o a otras personas. En el Antiguo Testamento, "llamar" a menudo se usa para describir la forma en que Dios se comunica con su pueblo, como cuando Dios llamó a Moisés desde la zarza ardiente o cuando llamó a Abraham para que dejara su tierra natal y se dirigiera a una tierra prometida.
En el Nuevo Testamento, Jesús también utiliza el término "llamar" en varias ocasiones. Por ejemplo, cuando Jesús llamó a sus discípulos, les estaba invitando a seguirlo y ser parte de su ministerio. También podemos encontrar el concepto de "llamado" en las cartas de los apóstoles, donde se anima a los creyentes a vivir de acuerdo con el llamado de Dios.
En el contexto espiritual, el llamado de Dios implica una invitación a una relación íntima con Él. A través de este llamado, Dios ofrece salvación, perdón y redención a aquellos que creen en Él. Es un llamado a abandonar el pecado y vivir una vida en obediencia a sus mandamientos.
El acto de llamar también puede referirse a la oración y la adoración. En la Biblia, se nos anima a llamar a Dios en tiempos de necesidad, confiando en que Él nos escuchará y responderá. Además, se nos insta a alabar y adorar a Dios, reconociendo su grandeza y poder.
En resumen, el significado bíblico de llamar implica invocar, invitar y comunicarse con Dios o con otras personas. Es un acto de relación y comunión, donde Dios nos invita a seguirlo y vivir de acuerdo con su voluntad. También implica oración, adoración y una invitación a una relación íntima con nuestro Creador. A través del llamado de Dios, encontramos salvación, perdón y redención. Es un recordatorio constante de su amor y misericordia hacia nosotros.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de llamar:
Génesis 2:19
Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
Génesis 16:11
Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción.
Génesis 19:5
Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.
Génesis 24:58
Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré.
Génesis 25:25
Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.
Génesis 27:36
Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?
Éxodo 1:18
Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños?
Números 16:12
Y envió Moisés a llamar a Datán y Abiram, hijos de Eliab; mas ellos respondieron: No iremos allá.
Números 22:1
Balac manda llamar a Balaam Partieron los hijos de Israel, y acamparon en los campos de Moab junto al Jordán, frente a Jericó.
Josué 19:47
Y les faltó territorio a los hijos de Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron a Lesem, y tomándola la hirieron a filo de espada, y tomaron posesión de ella y habitaron en ella; y llamaron a Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.