Pendenciero Significado Bíblico

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Pendenciero según la Biblia es una persona que busca reñir y pelear. El pendenciero no solo es iracundo, sino que gusta de armar pleitos y puede llegar a la violencia física. En otras palabras, es un provocador de riñas. Esta palabra aparece tres veces en la Biblia, y todas ellas están en un contexto en el que se indican los requisitos para que alguien pueda convertirse en obispo o diácono (1 Timoteo 3:3; Tito 1:7; Tito 3:2). También se les llama ancianos y pastores. Su función es ocuparse de todos los asuntos de la congregación y servirla con amabilidad, prudencia, sobriedad, decoro y hospitalidad.

Pendenciero es la adjetivación del sustantivo “pendencia” que proviene del latín “pendens, pendentis” y significa “que está suspendido, colgado, pendiente”. Esto indica que la persona con este rasgo está propensa a sufrir peleas. Pero, ¿qué es el pendenciero en la Biblia? Se trata de una persona que cae fácilmente en provocaciones y así mismo las provoca. De igual manera, siente ira de forma fácil y puede verse envuelto en problemas constantemente. Un hombre pendenciero crea mucha infelicidad en su entorno, ya que promueve el caos.

Caer en la tentación de pelear constantemente es quizás una de sus características más comunes. Es por esta razón que un anciano o pastor no puede ser pendenciero. La entereza de un líder, su serenidad y sabiduría son de suma importancia dentro de una iglesia. Sin estas cualidades no podría orientar a quienes acuden a él.

Además, tampoco podría mantener la armonía que es tan importante en la convivencia de los cristianos. De igual manera, siendo pendenciero se le haría muy difícil gobernar su hogar y mucho más aún cuidar la casa de Dios. También es muy importante, no solo para el obispo, sino para cualquier cristiano, gobernar sus propias emociones, tener disciplina y paciencia. Un pendenciero jamás podría alcanzar esos objetivos.

Última actualización: 09 enero, 2023

Versículos de Pendenciero

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de pendenciero:

1 Timoteo 3:3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;

Tito 1:7 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,

Tito 3:2 Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.