En la Biblia, el término "incitar" se refiere a la acción de inducir o animar a alguien a realizar una determinada acción, generalmente negativa o pecaminosa. El concepto de incitación se menciona en varios pasajes bíblicos, y su significado y connotaciones varían en función del contexto y la intención detrás de la acción.
La palabra "incitar" tiene su origen en el latín "incitare", que significa "estimular" o "poner en movimiento". Este verbo está compuesto por el prefijo "in-", que denota "hacia adentro" o "hacia dentro", y "citare", que significa "mover" o "llamar". Por lo tanto, "incitar" implica provocar o motivar a alguien para que realice una acción determinada.
En la Biblia, la incitación puede ser tanto positiva como negativa, dependiendo de la situación y la intención detrás de la acción. Por ejemplo, en el libro de Hebreos 10:24, se nos insta a "incitarnos mutuamente al amor y a las buenas obras". Aquí, la incitación se presenta como un estímulo positivo para motivar a los creyentes a amar y hacer el bien.
Sin embargo, también se menciona la incitación en un sentido negativo, especialmente en relación con el pecado y la tentación. En el libro de Santiago 1:14-15, se nos advierte sobre la naturaleza engañosa de la incitación: "Cada uno es tentado cuando, de su propio deseo, es atraído y seducido. Entonces, el deseo, cuando ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, cuando es consumado, da a luz la muerte". Aquí, la incitación se presenta como una fuerza que nos lleva hacia el pecado y sus consecuencias destructivas.
La incitación también se menciona en el contexto de la idolatría y la adoración falsa. En el libro de Éxodo 32:8, después de que el pueblo de Israel construyera un becerro de oro como un falso dios, Dios le dice a Moisés: "¡Deja que me encienda en ellos y los consuma, y de ti haré una gran nación!". En este caso, la incitación se refiere a la ira y el enojo de Dios provocados por la adoración de ídolos.
En resumen, el significado bíblico de "incitar" se refiere a la acción de estimular o inducir a alguien a realizar una determinada acción, ya sea positiva o negativa. La incitación puede ser un estímulo para amar y hacer el bien, pero también puede ser una tentación hacia el pecado y la idolatría. La comprensión del contexto y la intención detrás de la incitación es fundamental para interpretar correctamente su significado en las Escrituras.
Última actualización: 30 junio, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de incitar:
Deuteronomio 13:6
Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis,
Jeremías 17:16
Mas yo no he ido en pos de ti para incitarte a su castigo, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, fue en tu presencia.
Marcos 15:11
Mas los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les soltase más bien a Barrabás.