El significado bíblico de la palabra afecto es de gran importancia para comprender el mensaje de amor y compasión que se transmite a lo largo de las Sagradas Escrituras. La palabra afecto, en su sentido más profundo, se refiere a los sentimientos de amor, ternura y compasión que experimentamos hacia nuestros semejantes.
El término afecto proviene del latín "affectus", que significa "sentimiento" o "estado de ánimo". A su vez, esta palabra latina deriva del verbo "afficere", que se compone del prefijo "ad", que indica "hacia" o "en dirección a", y del verbo "facere", que significa "hacer". Por lo tanto, el término afecto puede entenderse como "hacer hacia" o "hacer sentir".
En la Biblia, el afecto se presenta como una actitud fundamental que debe guiar nuestras relaciones con los demás. El apóstol Pablo, en su carta a los Romanos, nos exhorta a amar sinceramente y a honrar a los demás por encima de nosotros mismos (Romanos 12:10). Esto implica que debemos tener una actitud de afecto y cuidado hacia los demás, poniendo sus necesidades por encima de las nuestras.
El afecto también se presenta como una característica fundamental de Dios. En el Antiguo Testamento, el salmista nos habla del amor inagotable y el cuidado que Dios tiene por su pueblo. En el Salmo 103:13, el salmista dice: "Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen". Aquí, el término compadecerse se refiere a tener un afecto profundo y compasivo hacia los demás.
En el Nuevo Testamento, Jesús nos enseña sobre el afecto en su famoso sermón del monte. En Mateo 5:43-44, Jesús dice: "Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen". Aquí, Jesús nos muestra que el afecto y el amor deben extenderse incluso a aquellos que nos tratan mal o nos consideran enemigos.
En resumen, el significado bíblico de la palabra afecto se refiere a los sentimientos de amor, ternura y compasión que debemos tener hacia nuestros semejantes. Esta actitud de afecto es fundamental en nuestras relaciones con los demás y refleja el amor inagotable de Dios hacia nosotros. Que podamos cultivar el afecto en nuestra vida diaria y seguir el ejemplo de Jesús, amando y cuidando a los demás sin importar las circunstancias.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de afecto:
1 Crónicas 29:3
Además de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Dios:
Job 14:15
Entonces llamarás, y yo te responderé; Tendrás afecto a la hechura de tus manos.
Amós 1:11
Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Edom, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque persiguió a espada a su hermano, y violó todo afecto natural; y en su furor le ha robado siempre, y perpetuamente ha guardado el rencor.
Romanos 1:31
necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
2 Corintios 7:7
y no solo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aún más.
Efesios 1:5
en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
Filipenses 2:1
Humillación y exaltación de Cristo Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,
1 Tesalonicenses 2:8
Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no solo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos.
2 Timoteo 3:3
sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
2 Pedro 1:7
a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.