Décimo Significado Bíblico

La palabra décimo tiene un significado especial en la Biblia y se utiliza en diferentes contextos para referirse a diferentes conceptos. En términos generales, la palabra décimo se refiere a una parte o porción de algo, y se utiliza para indicar una división o fracción de un todo. Su etimología se remonta a la palabra latina "decimus", que significa "décimo".

En la Biblia, el término décimo se utiliza principalmente en el contexto de los diezmos, que eran una ofrenda o tributo que los israelitas estaban obligados a dar a Dios. El diezmo consistía en entregar la décima parte de los productos agrícolas, ganado y otros bienes a los levitas, que eran la tribu designada para el servicio religioso en Israel. Esta práctica tenía como propósito mantener el sostenimiento de los levitas y el funcionamiento del templo.

El concepto del diezmo se menciona por primera vez en la Biblia en el libro de Génesis, cuando Abraham le da el diezmo de todo lo que posee a Melquisedec, el rey y sacerdote de Salem. A partir de este incidente, el diezmo se convirtió en una práctica arraigada en la cultura judía y fue establecido como una ley en la Torá.

En el libro de Levítico, se establecen las regulaciones detalladas sobre el diezmo y se especifica que la décima parte de los productos de la tierra y del ganado debía ser presentada como ofrenda al Señor. Estas ofrendas se utilizaban para financiar las necesidades del templo y el sustento de los levitas, que no recibían una herencia territorial como las demás tribus de Israel.

Además del diezmo, la palabra décimo también se utiliza en la Biblia para referirse a la décima generación de una línea genealógica. Por ejemplo, en el libro de Nehemías se menciona a los descendientes de aquellos que habían vuelto del exilio en Babilonia hasta la décima generación.

En resumen, la palabra décimo en la Biblia se refiere tanto al diezmo, una ofrenda o tributo que los israelitas debían dar a Dios, como a la décima generación de una línea genealógica. Esta palabra tiene su origen en el latín y su uso en la Biblia tiene un significado especial en el contexto religioso y cultural del antiguo Israel.

Versículos de Décimo

Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de décimo:

Génesis 14:5 Y en el año decimocuarto vino Quedorlaomer, y los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refaítas en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save-quiriataim,

2 Samuel 12:18 Y al séptimo día murió el niño; y temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos que el niño ha muerto?

2 Reyes 25:1 Caída de Jerusalén(Jer. 39.1-7; 52.3-11) Aconteció a los nueve años de su reinado, en el mes décimo, a los diez días del mes, que Nabucodonosor rey de Babilonia vino con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitió, y levantó torres contra ella alrededor.

1 Crónicas 12:13 Jeremías el décimo y Macbanai el undécimo.

2 Crónicas 15:10 Se reunieron, pues, en Jerusalén, en el mes tercero del año decimoquinto del reinado de Asa.

Esdras 10:16 Así hicieron los hijos del cautiverio. Y fueron apartados el sacerdote Esdras, y ciertos varones jefes de casas paternas según sus casas paternas; todos ellos por sus nombres se sentaron el primer día del mes décimo para inquirir sobre el asunto.

Ester 2:16 Fue, pues, Ester llevada al rey Asuero a su casa real en el mes décimo, que es el mes de Tebet, en el año séptimo de su reinado.

Jeremías 39:1 Caída de Jerusalén(2 R. 24.20—25.21; 2 Cr. 36.17-21; Jer. 52.3-30) En el noveno año de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron.

Zacarías 8:19 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad, pues, la verdad y la paz.

Marcos 11:31 Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?

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