La palabra "ardor" tiene un significado bíblico profundo y representa una variedad de conceptos y emociones en la Biblia. Su etimología y origen se remontan a la antigua lengua hebrea, donde se encuentra la palabra original "חֵמָה" (jemah). Esta palabra se utiliza en diferentes contextos y se traduce como "ardor", "ira", "calor" o "furia" en el Antiguo Testamento.
En la Biblia, el ardor puede referirse tanto a una emoción negativa como a una emoción positiva. Por un lado, puede representar la ira o la furia de Dios. En varios pasajes del Antiguo Testamento, se describe a Dios como un Dios celoso y enojado, cuyo ardor se enciende contra aquellos que desobedecen sus mandamientos. Por ejemplo, en el libro de Éxodo, se menciona que el ardor de Dios se encendió contra el pueblo de Israel cuando adoraron al becerro de oro.
Por otro lado, el ardor también puede representar un fervor o pasión positiva. En el libro de los Salmos, se hace referencia al ardor de David por la presencia de Dios y su deseo de adorarlo. En el Salmo 42:1, David expresa su anhelo por Dios diciendo: "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía". Este verso muestra el ardor de David por buscar y experimentar la presencia de Dios en su vida.
Además, el ardor también puede estar relacionado con el amor y la pasión en el contexto bíblico. En el libro de Cantares, se describe el ardor de amor entre el amado y la amada. En Cantares 8:6, se dice: "Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte como la muerte es el amor, inexorables como el Seol, los celos; sus destellos, destellos de fuego, la llama misma de Yavé". Este verso muestra el ardor y la pasión de los amantes, comparándolos con el fuego y la llama.
En resumen, la palabra "ardor" tiene un significado bíblico rico y variado. Puede representar tanto emociones negativas como la ira de Dios, como emociones positivas como el fervor por la presencia de Dios o el amor y la pasión en las relaciones humanas. Su etimología y origen en la lengua hebrea le dan un trasfondo cultural y lingüístico importante en el contexto bíblico. El ardor es una palabra que nos invita a reflexionar sobre nuestras emociones y actitudes, y cómo podemos canalizarlas de manera positiva en nuestra relación con Dios y con los demás.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de ardor:
Génesis 31:36
Entonces Jacob se enojó, y riñó con Labán; y respondió Jacob y dijo a Labán: ¿Qué transgresión es la mía? ¿Cuál es mi pecado, para que con tanto ardor hayas venido en mi persecución?
Éxodo 32:12
¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo.
Números 25:4
Y Jehová dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de Jehová se apartará de Israel.
Deuteronomio 28:22
Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.
2 Crónicas 28:13
Y les dijeron: No traigáis aquí a los cautivos, porque el pecado contra Jehová estará sobre nosotros. Vosotros tratáis de añadir sobre nuestros pecados y sobre nuestras culpas, siendo muy grande nuestro delito, y el ardor de la ira contra Israel.
2 Crónicas 29:10
Ahora, pues, yo he determinado hacer pacto con Jehová el Dios de Israel, para que aparte de nosotros el ardor de su ira.
Job 40:11
Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo altivo, y abátelo.
Salmos 85:3
Reprimiste todo tu enojo; Te apartaste del ardor de tu ira.
Isaías 10:16
Por esto el Señor, Jehová de los ejércitos, enviará debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego.
Isaías 13:13
Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.