La palabra "único" tiene un significado muy especial en el contexto bíblico. En la Biblia, esta palabra se utiliza para describir algo o alguien que es singular, sin igual y distintivo. Proviene del latín "unicus", que a su vez deriva del griego "monos", que significa "uno solo".
En el contexto bíblico, la palabra "único" se utiliza para referirse a Dios, quien es considerado el único y verdadero Dios. Esta idea se encuentra en varios pasajes de la Biblia, como en Deuteronomio 6:4, que dice: "Escucha, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es". Aquí, la palabra "único" enfatiza la idea de que no hay otros dioses aparte de Dios.
La palabra "único" también se utiliza para describir a Jesús, quien es considerado el Hijo único de Dios. En Juan 3:16, se dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo único, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna". Aquí, la palabra "único" destaca la singularidad y la importancia de Jesús como el único medio de salvación.
Además de referirse a Dios y a Jesús, la palabra "único" también se utiliza para describir otras características o cualidades únicas en la Biblia. Por ejemplo, en el libro de Hebreos, se menciona que Jesús es el único sumo sacerdote perfecto y eterno (Hebreos 7:23-28). También se dice que la fe en Jesús es un medio único para obtener la salvación (Hechos 4:12).
En resumen, la palabra "único" en la Biblia se refiere a algo o alguien que es singular, sin igual y distintivo. Se utiliza para describir a Dios como el único y verdadero Dios, así como a Jesús como el Hijo único de Dios. También se utiliza para destacar otras cualidades o características únicas en el contexto bíblico. En definitiva, la palabra "único" en la Biblia resalta la singularidad y la importancia de Dios y de Jesús en la fe cristiana.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de único:
Salmos 136:4
Al único que hace grandes maravillas, Porque para siempre es su misericordia.
Proverbios 4:3
Porque yo también fui hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre.
Jeremías 6:26
Hija de mi pueblo, cíñete de cilicio, y revuélcate en ceniza; ponte luto como por hijo único, llanto de amarguras; porque pronto vendrá sobre nosotros el destruidor.
Juan 17:3
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Judas 1:4
Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
Judas 1:25
al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.