La palabra "solicitar" tiene sus raíces en el latín "solicitare", que significa "mover rápidamente" o "instigar". A lo largo de los siglos, su significado ha evolucionado, adquiriendo connotaciones de búsqueda, petición o demanda. En la Biblia, esta acción de buscar o pedir se presenta en diversas formas, y cada una de ellas arroja luz sobre la relación entre la humanidad y lo divino.
Uno de los aspectos clave del significado bíblico de "solicitar" se encuentra en la noción de la oración como una forma de búsqueda y conexión con Dios. En el Evangelio según Mateo (7:7-8), Jesús instruye a sus seguidores con estas palabras: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá." En este pasaje, "solicitar" se presenta como un acto de búsqueda activa y comunicación con Dios a través de la oración.
Otro aspecto relevante se encuentra en el libro de Filipenses (4:6-7), donde el apóstol Pablo insta a los creyentes: "Por nada estéis afanosos, sino sed conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús." Aquí, "solicitar" se vincula con la confianza en Dios y la expresión abierta de necesidades y deseos en la oración.
En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea correspondiente a "solicitar" es "sha'al", que también implica buscar, preguntar o pedir. En el libro de Proverbios (8:17), la sabiduría personificada declara: "Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan." Esta idea de buscar temprano refuerza la importancia de una búsqueda diligente y constante en la relación con lo divino.
El salmista también utiliza la palabra "solicitar" en el contexto de buscar a Dios. En el Salmo 27:8, se expresa: "Cuando dijiste: Buscad mi rostro, mi corazón te dijo a ti: Tu rostro, Jehová, buscaré." Aquí, "solicitar" implica una respuesta obediente al llamado de Dios para buscar su presencia y comunión.
En resumen, el significado bíblico de la palabra "solicitar" abarca la oración como una forma de búsqueda activa y constante de Dios, expresando nuestras necesidades, deseos y confianza en Él. Esta acción de buscar y pedir se presenta a lo largo de las Escrituras como un componente esencial de la relación entre la humanidad y lo divino, destacando la importancia de la diligencia, la confianza y la obediencia en la búsqueda de la presencia de Dios.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de solicitar:
Esdras 8:21
Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes.
Job 20:10
Sus hijos solicitarán el favor de los pobres, Y sus manos devolverán lo que él robó.