El significado bíblico de la palabra "marca" es de gran importancia dentro del contexto bíblico, ya que se menciona en diferentes pasajes y tiene diversas connotaciones. La palabra "marca" proviene del término hebreo "תּוֹעֵבָה" (to'evah), que se traduce como "abominación" o "detestable".
En la Biblia, la palabra "marca" se utiliza para referirse a diversas situaciones y conceptos. Uno de los primeros usos de esta palabra se encuentra en el libro de Génesis, donde se habla de la marca que Dios puso sobre Caín como señal de protección después de que este matara a su hermano Abel. Esta marca tenía el propósito de advertir a otros para que no le hicieran daño a Caín.
En otros pasajes bíblicos, la palabra "marca" se utiliza para referirse a las marcas o señales que se hacían en el cuerpo como parte de rituales religiosos o culturales. Por ejemplo, en el libro de Levítico se habla de las marcas que los israelitas debían hacerse en la piel como parte de su relación con Dios. Estas marcas, conocidas como "tatuajes", eran una forma de identificación y representaban el compromiso y la devoción hacia Dios.
Además, la palabra "marca" también se utiliza en el contexto bíblico para referirse a las marcas que se hacían en el ganado como forma de identificación y propiedad. Estas marcas tenían como objetivo distinguir a los animales pertenecientes a cada dueño y evitar así cualquier confusión o robo.
En el Nuevo Testamento, la palabra "marca" adquiere un significado más espiritual. En el libro de Apocalipsis, se habla de la "marca de la bestia", que se refiere a una marca o sello que los seguidores del Anticristo recibirán en sus frentes o manos como señal de adoración y sumisión. Esta marca es considerada como una señal de perdición y aquellos que la acepten serán condenados.
En resumen, la palabra "marca" en el contexto bíblico tiene diferentes significados y connotaciones. Desde señales de protección y pertenencia, hasta marcas de adoración y sumisión. Es importante tener en cuenta el contexto en el que se utiliza esta palabra para comprender su significado y mensaje dentro de la Biblia.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de marca:
1 Crónicas 4:31
Bet-marcabot, Hazar-susim, Bet-birai y Saaraim. Estas fueron sus ciudades hasta el reinado de David.
Cantares 8:6
Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos; Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
Gálatas 6:17
De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.
Apocalipsis 13:16
Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;
Apocalipsis 13:17
y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
Apocalipsis 14:9
Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano,
Apocalipsis 14:11
y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.
Apocalipsis 15:2
Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios.
Apocalipsis 19:20
Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
Apocalipsis 20:4
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.