La palabra "carcelero" en la Biblia se refiere a una persona encargada de custodiar y mantener prisioneros en una cárcel. El término también puede hacer referencia a un guardia de prisión o a alguien que tiene autoridad sobre aquellos que están encarcelados.
La etimología de la palabra "carcelero" proviene del latín "carcerarius", que a su vez deriva de "carcer" que significa "cárcel" o "prisión". Esta palabra también se deriva del griego "phulakeus", que tiene un significado similar.
El origen de la palabra "carcelero" se encuentra en la Biblia, donde se utiliza para describir a aquellos que estaban a cargo de mantener prisioneros. En el Antiguo Testamento, podemos encontrar varias referencias a los carceleros en diferentes contextos.
En el libro de Génesis, por ejemplo, se menciona a un carcelero en el relato de José. Después de ser vendido como esclavo por sus hermanos, José termina en Egipto y es acusado falsamente de un crimen. Es encarcelado y el faraón nombra a un carcelero para que lo vigile.
En el Nuevo Testamento, la figura del carcelero también es prominente. En el libro de Hechos de los Apóstoles, se relata la historia de Pablo y Silas, quienes son encarcelados después de ser acusados injustamente. Durante su encarcelamiento, un terremoto sacude la prisión y las puertas se abren. El carcelero, temiendo que los prisioneros hayan escapado, está a punto de quitarse la vida cuando Pablo le asegura que todos están presentes. Esto lleva al carcelero a preguntar cómo puede ser salvo, y Pablo y Silas le hablan del evangelio, lo que lleva a la conversión del carcelero y a su bautismo.
En estos ejemplos bíblicos, el carcelero no solo es responsable de custodiar a los prisioneros, sino que también es testigo de eventos sobrenaturales y tiene la oportunidad de ser impactado por el mensaje del evangelio. Esto muestra que la figura del carcelero en la Biblia no solo se limita a su rol de custodia, sino que también puede ser un receptor de la gracia y la salvación.
En resumen, la palabra "carcelero" en la Biblia se refiere a aquellos que tienen la responsabilidad de custodiar y mantener prisioneros en una cárcel. La etimología de la palabra tiene raíces latinas y griegas, y su origen se encuentra en la Biblia misma. A través de las historias bíblicas, vemos que el carcelero no solo cumple con su deber de custodia, sino que también puede ser impactado por eventos sobrenaturales y tener la oportunidad de experimentar la salvación.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de carcelero:
Hechos 16:23
Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad.
Hechos 16:27
Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido.
Hechos 16:36
Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en paz.