Resarcir es una palabra que tiene un significado muy importante en la Biblia. En su sentido más básico, resarcir significa compensar o hacer justicia por una pérdida o daño. Esta palabra tiene una gran relevancia en el contexto bíblico, ya que se refiere a la idea de restauración y reconciliación.
La etimología de la palabra resarcir proviene del latín "resarcire", que significa reparar o enmendar. Este término se deriva de la raíz "re-", que indica repetición o intensidad, y "sarcire", que significa remendar o reparar. Por lo tanto, resarcir implica la acción de reparar algo que ha sido dañado o perjudicado.
En la Biblia, encontramos varios pasajes que hablan sobre el concepto de resarcir. Un ejemplo claro se encuentra en el libro de Levítico, donde se establecen las leyes de justicia y reparación. En Levítico 24:19-21 se dice: "Si alguien causa una lesión a su prójimo, se le hará como él hizo: fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente. La misma lesión que él causó a otro, se le causará a él". Este pasaje muestra la idea de resarcir el daño causado, buscando una justa compensación por las acciones realizadas.
Otro ejemplo de la importancia de resarcir se encuentra en el libro de Proverbios. En Proverbios 6:30-31 se dice: "No desprecian al ladrón si roba para saciar su apetito cuando tiene hambre; pero si es sorprendido, pagará siete veces; dará todo el valor de su casa". Aquí vemos cómo se establece la idea de resarcir el daño causado por un acto de robo, pagando una compensación justa.
La idea de resarcir también está presente en el Nuevo Testamento. Jesús habla sobre el perdón y la reconciliación en varias ocasiones, instando a sus seguidores a resarcir el daño causado a otros. En Mateo 5:23-24, Jesús dice: "Si, pues, estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda". Aquí vemos cómo Jesús enfatiza la importancia de resarcir cualquier conflicto o daño causado a otros antes de ofrecer un sacrificio o adoración a Dios.
En conclusión, el significado bíblico de la palabra resarcir es el acto de reparar o compensar un daño causado a otra persona. Esta idea de resarcir se encuentra presente en toda la Biblia, desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento, y se destaca como un principio importante de justicia y reconciliación. Al resarcir, buscamos restaurar la relación y hacer justicia por los actos cometidos.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de resarcir:
Éxodo 22:12
Mas si le hubiere sido hurtado, resarcirá a su dueño.