La palabra tesoro tiene un significado especial en la Biblia, donde se utiliza para referirse a una riqueza o posesión valiosa. En su origen etimológico, la palabra tesoro proviene del latín "thesaurus", que a su vez deriva del griego "thesauros". Ambas palabras tienen el significado de un depósito o almacén donde se guardan objetos de valor.
En la Biblia, la palabra tesoro aparece en diferentes contextos, pero siempre se refiere a algo de gran valor. En el Antiguo Testamento, el tesoro se utiliza para referirse a los objetos sagrados que se guardaban en el Templo, como el arca del pacto y los utensilios utilizados en el culto. También se menciona el tesoro de los reyes de Israel, que consistía en oro, plata y otros objetos preciosos.
En el Nuevo Testamento, Jesús habla frecuentemente del tesoro en sus enseñanzas. En el Evangelio de Mateo, Jesús dice: "Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón" (Mateo 6:21). Con esta frase, Jesús nos enseña que lo que valoramos y atesoramos en nuestra vida revela nuestras prioridades y lo que ocupa nuestro corazón.
Además, Jesús cuenta una parábola sobre un tesoro escondido en un campo, donde un hombre encuentra el tesoro y vende todo lo que tiene para poder comprar el campo y obtener el tesoro (Mateo 13:44). Esta parábola nos muestra que el reino de los cielos es un tesoro de gran valor, y que debemos estar dispuestos a renunciar a todo para obtenerlo.
El apóstol Pablo también utiliza la palabra tesoro en sus escritos. En la Segunda Carta a los Corintios, Pablo habla del tesoro que llevamos en vasos de barro, refiriéndose al poder y la gracia de Dios que habita en nosotros (2 Corintios 4:7). Esta metáfora nos muestra que, a pesar de nuestras limitaciones y debilidades, llevamos en nosotros un tesoro divino.
En resumen, el significado bíblico de la palabra tesoro se refiere a una riqueza o posesión de gran valor. En la Biblia, el tesoro puede ser material, como los objetos sagrados del Templo o los tesoros de los reyes, pero también puede ser espiritual, como el reino de los cielos o el poder de Dios que habita en nosotros. El tesoro revela nuestras prioridades y lo que valoramos en nuestra vida, y nos invita a buscar y atesorar las cosas que realmente tienen un valor eterno.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de tesoro:
Éxodo 19:5
Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
Deuteronomio 28:12
Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
Deuteronomio 32:34
¿No tengo yo esto guardado conmigo, Sellado en mis tesoros?
Deuteronomio 33:19
Llamarán a los pueblos a su monte; Allí sacrificarán sacrificios de justicia, Por lo cual chuparán la abundancia de los mares, Y los tesoros escondidos de la arena.
2 Reyes 12:18
por lo cual tomó Joás rey de Judá todas las ofrendas que habían dedicado Josafat y Joram y Ocozías sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la casa de Jehová y en la casa del rey, y lo envió a Hazael rey de Siria; y él se retiró de Jerusalén.
2 Reyes 24:13
Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y rompió en pedazos todos los utensilios de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho.
1 Crónicas 26:26
Este Selomit y sus hermanos tenían a su cargo todos los tesoros de todas las cosas santificadas que había consagrado el rey David, y los jefes de las casas paternas, los capitanes de millares y de centenas, y los jefes del ejército;
1 Crónicas 27:25
Azmavet hijo de Adiel tenía a su cargo los tesoros del rey; y Jonatán hijo de Uzías los tesoros de los campos, de las ciudades, de las aldeas y de las torres.
1 Crónicas 29:3
Además de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Dios:
2 Crónicas 5:1
Acabada toda la obra que hizo Salomón para la casa de Jehová, metió Salomón las cosas que David su padre había dedicado; y puso la plata, y el oro, y todos los utensilios, en los tesoros de la casa de Dios.