La palabra "arder" tiene un profundo significado en la Biblia, y es utilizada para transmitir diferentes ideas y conceptos en diversos pasajes. En su origen, la palabra proviene del latín "ardere", que significa "quemar" o "estar en llamas". Este término se encuentra en varias ocasiones en la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
En la Biblia, el término "arder" se utiliza para describir tanto un fuego literal como un fuego simbólico. En su sentido literal, arder se refiere a la acción de quemar o consumir algo con fuego. Por ejemplo, en el libro de Éxodo, se menciona el arbusto que arde pero no se consume, cuando Moisés se encuentra con Dios en el monte Sinaí.
En un sentido simbólico, arder se utiliza para transmitir la idea de pasión, fervor o intensidad. Por ejemplo, en el libro de los Salmos, se menciona que el corazón del salmista arde de amor por Dios. También se utiliza para describir el fervor espiritual, como en el libro de los Hechos, donde se habla del Espíritu Santo descendiendo sobre los discípulos de Jesús en forma de lenguas de fuego.
En el Nuevo Testamento, la palabra "arder" también se utiliza para referirse al castigo eterno en el infierno. Jesús habla en varias ocasiones sobre el fuego inextinguible que consume a los pecadores en el infierno. Por ejemplo, en el Evangelio de Mateo, Jesús advierte sobre el peligro de caer en el fuego del infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
La palabra "arder" en la Biblia es rica en significado y nos invita a reflexionar sobre la relación entre el fuego y la espiritualidad. El fuego puede ser tanto una fuerza destructiva como una fuente de iluminación y purificación. Es un recordatorio de la presencia de Dios y de su poder para transformar nuestras vidas. Nos desafía a vivir con pasión y fervor por nuestras creencias y a tener en cuenta las consecuencias de nuestras acciones.
En resumen, la palabra "arder" en la Biblia tiene un significado amplio y profundo. Se utiliza para describir tanto un fuego literal como un fuego simbólico. Representa tanto la destrucción como la purificación. Nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con Dios y a vivir con pasión y fervor espiritual.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de arder:
Éxodo 27:20
Aceite para las lámparas(Lv. 24.1-4) Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas.
Éxodo 29:25
Después lo tomarás de sus manos y lo harás arder en el altar, sobre el holocausto, por olor grato delante de Jehová. Es ofrenda encendida a Jehová.
Levítico 1:9
y lavará con agua los intestinos y las piernas, y el sacerdote hará arder todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.
Levítico 2:16
Y el sacerdote hará arder el memorial de él, parte del grano desmenuzado y del aceite, con todo el incienso; es ofrenda encendida para Jehová.
Levítico 3:16
Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; vianda es de ofrenda que se quema en olor grato a Jehová; toda la grosura es de Jehová.
Levítico 4:31
Y le quitará toda su grosura, de la manera que fue quitada la grosura del sacrificio de paz; y el sacerdote la hará arder sobre el altar en olor grato a Jehová; así hará el sacerdote expiación por él, y será perdonado.
Levítico 4:35
Y le quitará toda su grosura, como fue quitada la grosura del sacrificio de paz, y el sacerdote la hará arder en el altar sobre la ofrenda encendida a Jehová; y le hará el sacerdote expiación de su pecado que habrá cometido, y será perdonado.
Levítico 5:12
La traerá, pues, al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, para memoria de él, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas encendidas a Jehová; es expiación.
Levítico 6:9
Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él.
Levítico 8:28
Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, y las hizo arder en el altar sobre el holocausto; eran las consagraciones en olor grato, ofrenda encendida a Jehová.