La palabra "santificar" tiene un significado muy importante en la Biblia y representa un concepto central en el contexto bíblico. Su etimología se deriva del latín "sanctificare", que a su vez proviene del griego "hagiazo".
En la Biblia, "santificar" se refiere a la acción de consagrar algo o a alguien como sagrado, separado y apartado para el servicio de Dios. Esta palabra también implica purificación y hacer algo puro y santo. Es un proceso mediante el cual una persona o cosa es dedicada a Dios y se aleja del pecado y de las influencias mundanas.
El concepto de santificación se encuentra a lo largo de toda la Biblia y tiene una gran importancia en la vida de los creyentes. En el Antiguo Testamento, se menciona en varios contextos, como la consagración del sacerdocio levítico, la purificación del tabernáculo y la santificación del pueblo de Israel como un pueblo santo para Dios.
En el Nuevo Testamento, Jesús habla sobre la importancia de la santificación en su enseñanza. En el Evangelio de Juan, Jesús ora a Dios diciendo: "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad" (Juan 17:17). Aquí, Jesús muestra que la santificación está relacionada con la verdad y la Palabra de Dios.
El apóstol Pablo también habla extensamente sobre la santificación en sus cartas. En 1 Tesalonicenses 4:3, él escribe: "Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación". Aquí, Pablo enfatiza que la voluntad de Dios para los creyentes es que sean santos y separados del pecado.
La santificación también está relacionada con el proceso de crecimiento espiritual y transformación en la vida de un creyente. En Romanos 6:19, Pablo dice: "Así también ahora presentad vuestros miembros para servir a la justicia, pues cuando erais esclavos del pecado, erais libres en cuanto a la justicia". Aquí, el apóstol anima a los creyentes a ofrecerse a sí mismos a Dios y a vivir una vida de santidad y obediencia.
En resumen, la palabra "santificar" tiene un significado profundo y relevante en la Biblia. Representa el proceso de consagración, purificación y separación para el servicio de Dios. La santificación está relacionada con la verdad, la Palabra de Dios y la voluntad de Dios para los creyentes. Es un llamado a vivir una vida de santidad y obediencia, alejados del pecado y de las influencias mundanas. Es un proceso continuo de crecimiento espiritual y transformación en la vida de los creyentes.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de santificar:
Éxodo 28:41
Y con ellos vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él; y los ungirás, y los consagrarás y santificarás, para que sean mis sacerdotes.
Éxodo 40:10
Ungirás también el altar del holocausto y todos sus utensilios; y santificarás el altar, y será un altar santísimo.
Levítico 8:11
Y roció de él sobre el altar siete veces, y ungió el altar y todos sus utensilios, y la fuente y su base, para santificarlos.
Levítico 8:12
Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.
Levítico 21:8
Le santificarás, por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Jehová que os santifico.
Levítico 25:10
Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia.
Deuteronomio 5:12
Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado.
1 Crónicas 15:14
Así los sacerdotes y los levitas se santificaron para traer el arca de Jehová Dios de Israel.
2 Crónicas 29:34
Mas los sacerdotes eran pocos, y no bastaban para desollar los holocaustos; y así sus hermanos los levitas les ayudaron hasta que acabaron la obra, y hasta que los demás sacerdotes se santificaron; porque los levitas fueron más rectos de corazón para santificarse que los sacerdotes.
2 Crónicas 30:17
Porque había muchos en la congregación que no estaban santificados, y por eso los levitas sacrificaban la pascua por todos los que no se habían purificado, para santificarlos a Jehová.