La temperancia es un concepto bíblico que se refiere a la moderación, el autocontrol y la sobriedad en todas las áreas de la vida. En la Biblia, la temperancia es considerada como una virtud que debe ser cultivada por los creyentes para vivir una vida equilibrada y agradable a Dios.
La palabra "temperancia" tiene su origen en el latín "temperantia", que significa "mesura" o "medida". En la Biblia, el término hebreo "sophrosune" y el término griego "sophrosyne" son traducidos como temperancia en español. Estos términos se refieren a la moderación en los deseos y apetitos, y a la capacidad de controlar las emociones y los impulsos.
El concepto de temperancia tiene sus raíces en el Antiguo Testamento de la Biblia. En el libro de Proverbios, se menciona la importancia de la temperancia en diferentes áreas de la vida. Por ejemplo, en Proverbios 16:32 se dice: "Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad". Este versículo enfatiza la importancia de controlar la ira y tener dominio propio.
En el Nuevo Testamento, especialmente en las cartas del apóstol Pablo, se hace referencia a la temperancia como una virtud que debe ser cultivada. En Gálatas 5:22-23, se menciona que la temperancia es uno de los frutos del Espíritu Santo: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley". Aquí, la temperancia se presenta como una cualidad que viene como resultado de la obra del Espíritu Santo en la vida del creyente.
La temperancia se aplica a diferentes áreas de la vida, como el control del apetito y los deseos sexuales, el uso responsable del dinero, el manejo de las emociones y la toma de decisiones. En la Biblia, se hace hincapié en la importancia de no dejarse llevar por los excesos y de buscar el equilibrio en todas las áreas de la vida.
En resumen, la temperancia es un concepto bíblico que se refiere a la moderación, el autocontrol y la sobriedad en todas las áreas de la vida. Tiene su origen en el latín "temperantia" y se traduce como "sophrosune" o "sophrosyne" en los textos bíblicos. La temperancia es considerada como una virtud que debe ser cultivada por los creyentes para vivir una vida equilibrada y agradable a Dios.
Última actualización: 30 junio, 2023
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