La palabra "aventar" tiene un significado importante en la Biblia. En su origen, proviene del latín "ventare", que significa "hacer que el aire mueva algo". En el contexto bíblico, la palabra aventar se utiliza para describir el acto de separar el grano de la paja, utilizando el viento como instrumento. A través de este proceso, se separa lo valioso de lo inútil.
En la Biblia, el acto de aventar se menciona en varias ocasiones y tiene un significado simbólico profundo. En el Antiguo Testamento, encontramos referencias a aventar como una metáfora de la purificación y separación del mal. Por ejemplo, en el libro de Jeremías 15:7, se menciona: "Los aventaré con aventadores en las puertas de la tierra; privaré al pueblo de hijos, los destruiré y no tendrán hijos." Aquí, la acción de aventar representa el juicio divino y la separación de los impíos.
En el Nuevo Testamento, el acto de aventar adquiere un significado aún más profundo. Jesús utiliza esta metáfora en su enseñanza sobre el juicio final. En Mateo 3:12, Juan el Bautista proclama: "Su aventador está en su mano y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja con fuego que nunca se apagará." En este pasaje, Jesús utiliza la imagen del aventador para representar la separación de los justos y los impíos en el juicio final. Así como el grano valioso es recogido y guardado en el granero, los justos serán llevados al reino de Dios, mientras que los impíos serán condenados.
La palabra aventar, en su contexto bíblico, nos enseña sobre la importancia de la separación entre el bien y el mal. Así como el aventador separa el grano de la paja, Dios separa a los justos de los impíos, y al final de los tiempos, hará una separación definitiva. Esta metáfora nos invita a examinar nuestras vidas y asegurarnos de que estamos en el camino de la rectitud y la justicia.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de aventar:
Isaías 41:16
Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el Santo de Israel.
Jeremías 4:11
En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Viento seco de las alturas del desierto vino a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar.
Jeremías 49:36
Traeré sobre Elam los cuatro vientos de los cuatro puntos del cielo, y los aventaré a todos estos vientos; y no habrá nación a donde no vayan fugitivos de Elam.