El significado bíblico de la palabra obedecer es de gran importancia en el contexto de la fe cristiana. En la Biblia, la obediencia se presenta como un acto de sumisión y entrega a la voluntad de Dios. La palabra "obedecer" tiene su origen en el latín "obedire", que significa "escuchar con atención". Esta raíz nos muestra que obedecer implica prestar atención y estar dispuesto a seguir las instrucciones o mandatos recibidos.
En la Biblia, la obediencia a Dios es un tema recurrente que se enfatiza en numerosos pasajes. Desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento, los creyentes son llamados a obedecer los mandamientos divinos y a vivir de acuerdo a los principios establecidos por Dios.
La obediencia en la Biblia no se trata solo de cumplir normas externas, sino de una actitud de corazón. Se espera que los creyentes obedezcan a Dios de todo corazón, confiando en su sabiduría y amor. La obediencia implica someterse a la autoridad de Dios y confiar en que sus caminos son perfectos.
En el Antiguo Testamento, encontramos numerosos ejemplos de personas que obedecieron a Dios. Abraham es un claro ejemplo de obediencia, cuando estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac como Dios le había pedido. Aunque parecía una petición difícil de cumplir, Abraham confió en la promesa de Dios y obedeció sin cuestionar.
Otro ejemplo destacado es el de Moisés, quien obedeció a Dios al liderar al pueblo de Israel fuera de Egipto. A pesar de enfrentar numerosos desafíos y obstáculos en el camino, Moisés confió en las promesas de Dios y siguió sus instrucciones al pie de la letra.
En el Nuevo Testamento, encontramos el ejemplo supremo de obediencia en la vida de Jesús. Jesús obedeció a Dios hasta el punto de dar su vida en la cruz para cumplir el plan de salvación. Su obediencia perfecta nos muestra el modelo de cómo debemos vivir como seguidores de Cristo.
La obediencia en la Biblia implica también un llamado a obedecer a las autoridades terrenales. En Romanos 13:1-2, se nos exhorta a someternos a las autoridades establecidas por Dios, reconociendo que toda autoridad proviene de Él. Sin embargo, la obediencia a las autoridades no debe contradecir la obediencia a Dios. Si alguna ley o mandato humano va en contra de los principios y mandamientos divinos, los creyentes deben priorizar la obediencia a Dios por encima de cualquier otra autoridad.
En resumen, la palabra "obedecer" en la Biblia implica escuchar atentamente las instrucciones de Dios y someterse a su voluntad. La obediencia no es solo cumplir normas externas, sino una actitud de corazón de confianza y sumisión a la autoridad de Dios. A través de ejemplos como Abraham, Moisés y Jesús, se nos muestra el valor y la importancia de la obediencia en la vida del creyente. La obediencia a Dios implica también reconocer y respetar las autoridades terrenales, siempre y cuando no contradigan los principios y mandamientos divinos.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de obedecer:
Josué 1:17
De la manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés.
1 Samuel 15:22
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
2 Reyes 10:6
Él entonces les escribió la segunda vez, diciendo: Si sois míos, y queréis obedecerme, tomad las cabezas de los hijos varones de vuestro señor, y venid a mí mañana a esta hora, a Jezreel. Y los hijos del rey, setenta varones, estaban con los principales de la ciudad, que los criaban.
Isaías 11:14
sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán.
Jeremías 35:13
Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Ve y di a los varones de Judá, y a los moradores de Jerusalén: ¿No aprenderéis a obedecer mis palabras? dice Jehová.
Jeremías 35:14
Fue firme la palabra de Jonadab hijo de Recab, el cual mandó a sus hijos que no bebiesen vino, y no lo han bebido hasta hoy, por obedecer al mandamiento de su padre; y yo os he hablado a vosotros desde temprano y sin cesar, y no me habéis oído.
Jeremías 42:6
Sea bueno, sea malo, a la voz de Jehová nuestro Dios al cual te enviamos, obedeceremos, para que obedeciendo a la voz de Jehová nuestro Dios nos vaya bien.
Hechos 5:29
Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
Gálatas 5:7
Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
Hebreos 12:9
Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?