El término "bienes materiales" es un concepto que tiene un significado importante en la Biblia. En la Escritura, se hace referencia a los bienes materiales como todas las posesiones y riquezas que una persona puede tener en este mundo. Estos bienes pueden incluir propiedades, dinero, joyas, tierras y cualquier otro tipo de posesiones tangibles.
La etimología del término "bienes materiales" proviene del latín "bona materialia", que se traduce literalmente como "cosas materiales". Este término es utilizado para distinguir los bienes físicos y tangibles de los bienes espirituales y trascendentales.
En la Biblia, el concepto de bienes materiales es mencionado en varios pasajes que nos brindan una visión clara de cómo debemos tratar y manejar nuestras posesiones terrenales. Uno de los pasajes más conocidos es el del joven rico en el Evangelio de Mateo.
En este pasaje, un joven se acerca a Jesús y le pregunta qué debe hacer para heredar la vida eterna. Jesús le responde que debe cumplir los mandamientos y le pide que venda todas sus posesiones y las dé a los pobres. El joven rico se entristece porque tenía muchas posesiones y no estaba dispuesto a deshacerse de ellas. Jesús entonces les dice a sus discípulos que es más difícil para un rico entrar en el Reino de los Cielos que para un camello pasar por el ojo de una aguja.
Este pasaje nos muestra que, si bien los bienes materiales pueden ser una bendición, también pueden convertirse en una barrera para nuestra relación con Dios. Jesús nos enseña que no debemos aferrarnos a nuestras posesiones terrenales, sino que debemos estar dispuestos a renunciar a ellas si es necesario para seguirle.
Además, en el Sermón del Monte, Jesús nos exhorta a no acumular tesoros en la tierra, sino a acumular tesoros en el cielo. Nos dice que donde esté nuestro tesoro, allí estará nuestro corazón. Esto significa que debemos poner nuestra confianza y nuestra esperanza en Dios y en las cosas eternas, en lugar de confiar en nuestras posesiones terrenales.
La Biblia también nos advierte sobre los peligros de amar el dinero y las riquezas. En el libro de Timoteo, se nos dice que "el amor al dinero es la raíz de todos los males". Esto significa que cuando ponemos nuestra confianza y nuestra felicidad en las posesiones materiales, estamos desviando nuestra atención de las cosas verdaderamente importantes en la vida, como nuestra relación con Dios y nuestro servicio a los demás.
En resumen, el concepto de bienes materiales en la Biblia se refiere a todas las posesiones y riquezas que una persona puede tener en este mundo. Si bien estos bienes pueden ser una bendición, también pueden convertirse en una barrera para nuestra relación con Dios si los amamos y los valoramos más que a Él. La Biblia nos enseña a no acumular tesoros en la tierra, sino a acumular tesoros en el cielo, poniendo nuestra confianza en Dios y en las cosas eternas. Debemos recordar que nuestro verdadero tesoro y nuestra verdadera seguridad se encuentran en nuestra relación con Dios y en su amor por nosotros.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de bienes materiales:
Romanos 15:27
Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales.