La palabra "preexistencia" tiene su origen en el latín "praexistere", que significa "estar antes o existir antes de algo". En el contexto bíblico, la preexistencia se refiere a la existencia previa de algo o alguien antes de su manifestación en la realidad terrenal. En este artículo, exploraremos el significado bíblico de la preexistencia y su importancia en el contexto de la fe cristiana.
La idea de la preexistencia se encuentra en varios pasajes de la Biblia, y se refiere principalmente a la preexistencia de Jesucristo. Según la doctrina cristiana, Jesús es el Hijo de Dios y existía antes de su encarnación en la tierra como ser humano. Esta creencia se basa en varios versículos bíblicos que indican la preexistencia de Jesús.
Uno de los pasajes más conocidos que habla de la preexistencia de Jesús se encuentra en el Evangelio de Juan, donde se dice: "En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios" (Juan 1:1). Aquí, el "Verbo" se refiere a Jesucristo y se afirma que él existía desde el principio y estaba con Dios. Este versículo sugiere que Jesús no fue simplemente un ser humano ordinario, sino que era divino y existía antes de su nacimiento en Belén.
Otro pasaje relevante se encuentra en el libro de Colosenses, donde se dice: "Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él" (Colosenses 1:15-16). Aquí, se presenta a Jesús como el creador de todas las cosas y se le atribuye una posición de supremacía sobre toda la creación. Esto implica que Jesús existía antes de la creación del mundo y desafía la noción de que solo comenzó a existir cuando nació como ser humano.
La preexistencia de Jesús también se menciona en otros pasajes bíblicos, como en el libro de Filipenses, donde se dice que Jesús "siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres" (Filipenses 2:6-7). Este pasaje muestra cómo Jesús voluntariamente abandonó su estado divino para convertirse en humano, lo que implica que él existía en una forma previa antes de su encarnación.
La preexistencia de Jesús tiene una gran importancia teológica en el cristianismo, ya que enfatiza su divinidad y su papel como el salvador de la humanidad. La creencia en la preexistencia de Jesús también se relaciona con la doctrina de la Trinidad, que enseña que Dios existe en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta doctrina afirma que Jesús, como el Hijo de Dios, es una manifestación de la divinidad y coexiste con Dios desde antes de la creación del mundo.
En conclusión, la preexistencia en el contexto bíblico se refiere a la existencia previa de algo o alguien antes de su manifestación en la realidad terrenal. En el caso de Jesucristo, la preexistencia se refiere a su existencia divina antes de su encarnación en la tierra. Esta creencia se basa en varios pasajes bíblicos que afirman la preexistencia de Jesús y tiene una gran importancia teológica en el cristianismo. La doctrina de la preexistencia de Jesús enfatiza su divinidad y su papel como el salvador de la humanidad, y está estrechamente relacionada con la doctrina de la Trinidad.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de preexistencia:
Juan 8:48
La preexistencia de Cristo Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?