En el contexto bíblico, el lugar denominado "Mira" se menciona en el Nuevo Testamento, específicamente en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Mira es conocida como una ciudad de la provincia romana de Licia, ubicada en la actual Turquía. Este sitio juega un papel en el viaje del apóstol Pablo hacia Roma, donde sería juzgado. Aunque Mira no es el escenario de extensos relatos bíblicos o milagros destacados, su mención en los Hechos de los Apóstoles subraya su importancia dentro de la red de rutas marítimas del Mediterráneo antiguo y proporciona un contexto geográfico y cultural para los viajes misioneros de Pablo.
Según Hechos 27:5-6, después de zarpar de Sidón y navegar alrededor de Chipre debido a los vientos contrarios, Pablo y sus compañeros llegaron a Mira en Licia. Aquí, el centurión a cargo encontró un barco alejandrino que se dirigía a Italia y decidió embarcar a Pablo y a los demás prisioneros en él. Este cambio de barcos es un detalle significativo en la narración del viaje de Pablo, ya que marca la última etapa antes de su naufragio en la isla de Malta. El episodio destaca la importancia de Mira como un punto de conexión en las rutas comerciales entre Asia Menor y Roma, facilitando el comercio y el movimiento de personas a través del Imperio Romano.
La mención de Mira en la Biblia ilustra varios aspectos de la vida y la administración romanas, como la presencia de rutas comerciales marítimas bien establecidas y la organización del transporte de prisioneros. Además, refleja la realidad de los viajes en el mundo antiguo, con sus riesgos y dificultades, especialmente para los viajeros como Pablo, que se movían bajo custodia romana.
Aunque Mira no es el foco de eventos milagrosos o discursos teológicos en el texto bíblico, su inclusión en el relato de los viajes de Pablo contribuye a la veracidad histórica de los Hechos de los Apóstoles. Proporciona un telón de fondo realista para entender las complejidades del ministerio y los viajes misioneros en el primer siglo, resaltando la extensión del cristianismo más allá de las fronteras judías y hacia el corazón del Imperio Romano.
En resumen, Mira sirve como un eslabón en la cadena de eventos que llevaron a Pablo a Roma, mostrando la providencia divina en su ministerio a pesar de las circunstancias adversas. Este lugar geográfico, aunque mencionado brevemente, nos permite apreciar la escala y el alcance del movimiento cristiano primitivo y los desafíos logísticos y físicos enfrentados por sus primeros proponentes. A través de la mención de sitios como Mira, la Biblia no solo narra la difusión del cristianismo sino que también nos ofrece una ventana a la geografía, la cultura y la historia del mundo antiguo.
Última actualización: 03 febrero, 2024
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de Mira:
Génesis 13:14
Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente.
Génesis 20:16
Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es como un velo para los ojos de todos los que están contigo, y para con todos; así fue vindicada.
Génesis 27:27
Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo: Mira, el olor de mi hijo, Como el olor del campo que Jehová ha bendecido;
Génesis 30:34
Dijo entonces Labán: Mira, sea como tú dices.
Génesis 37:14
E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem.
Génesis 39:14
llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y yo di grandes voces;
Éxodo 4:21
Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.
Éxodo 7:1
Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta.
Éxodo 16:10
Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová apareció en la nube.
Éxodo 16:29
Mirad que Jehová os dio el día de reposo, y por eso en el sexto día os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día.