La humillación es un término que se encuentra en la Biblia y que tiene un fuerte significado en la vida espiritual de los creyentes. La palabra humillación proviene del latín “humilitas” y significa “estado de postración ante Dios”. En la Biblia, la humillación se refiere a la disposición del hombre a reconocer su pecado y su dependencia de Dios.
El origen de la palabra humillación se remonta a los tiempos de la antigua Roma, donde el término “humilitas” se utilizaba para describir la virtud de la modestia y la humildad. En la Biblia, la humillación se presenta como una virtud necesaria para el crecimiento espiritual del hombre y su relación con Dios.
La humillación en la Biblia se refiere a la actitud del hombre ante Dios. El hombre debe reconocer su pecado y su dependencia de Dios para poder acercarse a Él. La humillación es una virtud que se presenta en toda la Escritura y se relaciona con la confesión del pecado, la oración, el arrepentimiento y la sumisión a la voluntad de Dios.
En el Salmo 51:17, David muestra su humillación ante Dios después de haber cometido adulterio con Betsabé y haber asesinado a su esposo: “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás”. David reconoce su pecado y se humilla ante Dios, pidiendo su perdón y su gracia.
En el Nuevo Testamento, la humillación se presenta como una virtud que debe ser imitada por los creyentes. En Filipenses 2:5-8, Pablo exhorta a los filipenses a tener la misma actitud que tuvo Cristo: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”.
La humillación en la Biblia se relaciona con la sumisión a la voluntad de Dios y la aceptación de su soberanía. En Santiago 4:10, se exhorta a los creyentes a humillarse ante Dios: “Humillaos delante del Señor, y él os exaltará”. La humillación ante Dios es una actitud que permite al creyente acercarse a Él y recibir su gracia y su perdón.
La humillación en la Biblia se contrapone al orgullo, que es una actitud que se opone a Dios. El orgullo es una actitud que busca la exaltación propia y la independencia de Dios. En Proverbios 16:18, se dice que “el orgullo precede a la destrucción, y antes de la caída el espíritu se eleva”. El orgullo es una actitud que lleva a la destrucción y la humillación es una virtud que lleva a la salvación.
El orgullo es una actitud que se opone a la humildad y la sumisión a la voluntad de Dios. En Isaías 14:12-14, se describe la caída de Lucifer, que se rebeló contra Dios por su orgullo: “¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”.
La humillación en la Biblia es una virtud que se opone al orgullo y que permite al cre
Última actualización: 13 mayo, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de humillación:
Abdías 1:1
La humillación de Edom Visión de Abdías. Jehová el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón de Jehová, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos, y levantémonos contra este pueblo en batalla.
Hechos 8:33
En su humillación no se le hizo justicia; Mas su generación, ¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra su vida.
Filipenses 2:1
Humillación y exaltación de Cristo Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,
Filipenses 3:21
el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Santiago 1:10
pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.