La palabra "pira" no aparece de forma explícita en la Biblia. Sin embargo, existe una palabra en hebreo que se traduce como "pira" y que tiene un significado especial en el contexto bíblico. Esta palabra es "olah" y se refiere a los sacrificios que se ofrecían en el antiguo Israel.
La etimología de la palabra "olah" proviene del hebreo antiguo y significa "ascendente" o "subida". Esto se debe a que los sacrificios eran ofrecidos quemando los animales en el altar, y el humo resultante se consideraba una ofrenda ascendente hacia Dios. Esta práctica era común en la antigua religión hebrea y tenía un significado simbólico profundo.
El origen de los sacrificios de "pira" en la Biblia se remonta a los tiempos de Abraham. En el libro del Génesis, se relata cómo Dios pidió a Abraham que ofreciera a su hijo Isaac como sacrificio. Abraham obedeció y construyó un altar donde colocó la leña y ató a Isaac. Sin embargo, en el último momento, Dios intervino y proporcionó un carnero para ser sacrificado en lugar de Isaac.
Este evento se considera un ejemplo de fe y obediencia a Dios, y sentó las bases para los sacrificios posteriores en la tradición hebrea. A lo largo de la Biblia, se mencionan varios tipos de sacrificios, incluyendo los holocaustos, las ofrendas de grano y los sacrificios de paz.
El propósito detrás de estos sacrificios era mostrar devoción y arrepentimiento ante Dios. Los sacrificios de "pira" eran una forma de comunicación con lo divino y de buscar el perdón y la reconciliación. A través del fuego y el humo, se creía que el sacrificio ascendía hacia Dios y establecía una conexión espiritual.
En el Nuevo Testamento, el concepto de sacrificio toma un nuevo significado con la llegada de Jesucristo. Jesús se convierte en el "Cordero de Dios" que se ofrece como sacrificio final y perfecto por los pecados de la humanidad. Su muerte en la cruz se considera el sacrificio definitivo que trae la redención y el perdón de los pecados.
Aunque la palabra "pira" en sí no se menciona directamente en la Biblia, el concepto de sacrificio y ofrenda ascendente es fundamental en la tradición bíblica. Los sacrificios de "pira" representaban una forma de comunicación con Dios y una expresión de fe y devoción.
En resumen, la palabra "pira" en la Biblia se refiere a los sacrificios ofrecidos en el antiguo Israel. Aunque no se menciona explícitamente, la palabra hebrea "olah" es la que se traduce como "pira" y tiene un significado profundo en el contexto bíblico. Estos sacrificios tenían como propósito mostrar devoción y arrepentimiento ante Dios, estableciendo una conexión espiritual a través del fuego y el humo. Con la llegada de Jesucristo, el sacrificio toma un nuevo significado y se encuentra en su muerte en la cruz el sacrificio definitivo que trae la redención y el perdón de los pecados.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de pira:
Jueces 12:13
Después de él juzgó a Israel Abdón hijo de Hilel, piratonita.
Jueces 12:15
Y murió Abdón hijo de Hilel piratonita, y fue sepultado en Piratón, en la tierra de Efraín, en el monte de Amalec.
2 Samuel 23:30
Benaía piratonita, Hidai del arroyo de Gaas,
1 Crónicas 11:31
Itai hijo de Ribai, de Gabaa de los hijos de Benjamín, Benaía piratonita,
1 Crónicas 27:14
El undécimo para el undécimo mes era Benaía piratonita, de los hijos de Efraín; y en su división veinticuatro mil.
Isaías 30:33
Porque Tofet ya de tiempo está dispuesto y preparado para el rey, profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y mucha leña; el soplo de Jehová, como torrente de azufre, lo enciende.