Ministrar es una palabra usada con frecuencia en la Biblia y en la vida diaria cristiana. Viene del término latino ministrare, que significa servir. Por lo tanto, ministrar significa servir a Dios y a la comunidad cristiana. Es una forma de obedecer al mandamiento de Jesús de servir a los demás.
En la Biblia, la palabra ministrar se usa para referirse a servir a Dios y a la iglesia. Esto incluye el ministerio de la Palabra, la oración, el servicio a la comunidad, el cuidado de los enfermos y el ministerio de alabanza y adoración. El ministerio de la Palabra es especialmente importante. Esta es la forma en que el Espíritu Santo habla al pueblo de Dios. El ministerio de la Palabra es una de las principales tareas de los ministros de Dios.
En la vida diaria cristiana, ministrar significa servir a Dios y a otros. Esto incluye el servicio a la iglesia, el cuidado de los enfermos, el servicio a la comunidad y el ministerio de alabanza y adoración. Esto también incluye el servicio al prójimo. El ministerio entre los hermanos cristianos es una parte importante de la vida cristiana. Esto involucra el amor y la compasión hacia los que están pasando por dificultades. Esto también involucra el compartir el Evangelio con aquellos que aún no conocen a Cristo.
Un aspecto importante del ministerio es el cuidado de los enfermos. Esto incluye el cuidado físico, emocional y espiritual de aquellos que están enfermos. Esto también implica el servicio a aquellos que están pasando por una tragedia. Esto incluye ofrecer consuelo y aliento a aquellos que están atravesando una situación difícil. El ministerio de la Palabra también es una parte importante del ministerio entre los hermanos cristianos. Esto incluye predicar el Evangelio, orar por los demás y compartir la Palabra de Dios con aquellos que todavía no la conocen.
Ministrar es una forma de seguir el ejemplo de Jesús. Él vino a servir, no a ser servido. Su vida fue un ejemplo de servicio y amor. Él se dedicó a servir a los demás y a compartir el amor de Dios con ellos. Por lo tanto, ministrar es una forma de seguir el ejemplo de Jesús.
Ministrar significa servir a Dios y a la comunidad cristiana. Esto incluye el ministerio de la Palabra, el servicio a los enfermos, el ministerio entre hermanos cristianos y el compartir el Evangelio con aquellos que aún no conocen a Cristo. Ministrar es una forma de obedecer el mandamiento de Jesús de servir a los demás. Esto también es una forma de seguir el ejemplo de Jesús, que vino a servir y no a ser servido.
Última actualización: 07 abril, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de ministrar:
Números 4:43
desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en compañía para ministrar en el tabernáculo de reunión;
Números 8:15
Después de eso vendrán los levitas a ministrar en el tabernáculo de reunión; serán purificados, y los ofrecerás en ofrenda.
Números 16:9
¿Os es poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, acercándoos a él para que ministréis en el servicio del tabernáculo de Jehová, y estéis delante de la congregación para ministrarles,
Deuteronomio 17:12
Y el hombre que procediere con soberbia, no obedeciendo al sacerdote que está para ministrar allí delante de Jehová tu Dios, o al juez, el tal morirá; y quitarás el mal de en medio de Israel.
Deuteronomio 18:7
ministrará en el nombre de Jehová su Dios como todos sus hermanos los levitas que estuvieren allí delante de Jehová.
1 Reyes 8:11
Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.
2 Crónicas 5:14
Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios.
Ezequiel 44:15
Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 44:19
Cuando salgan al atrio exterior, al atrio de afuera, al pueblo, se quitarán las vestiduras con que ministraron, y las dejarán en las cámaras del santuario, y se vestirán de otros vestidos, para no santificar al pueblo con sus vestiduras.
Romanos 15:25
Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos.