En la Biblia, la palabra "alfolí" tiene un significado simbólico y espiritual. La palabra tiene sus raíces en el latín "horreum" que significa granero o depósito de grano. En la época bíblica, un alfolí era un lugar donde se almacenaba el grano y otros productos alimenticios. Sin embargo, en la Biblia, la palabra alfolí se utiliza para describir un lugar de almacenamiento espiritual y una metáfora para la mente humana.
El término alfolí aparece en el Nuevo Testamento en la parábola de los talentos. En esta parábola, un hombre rico entregó a sus siervos varias cantidades de talentos, y les pidió que los invirtieran mientras él estaba ausente. Uno de los siervos enterró el talento en un alfolí, en lugar de invertirlo, y fue reprendido por su amo. La parábola enseña la importancia de invertir nuestros recursos y habilidades para el reino de Dios.
La palabra alfolí también aparece en el libro de Malaquías, donde Dios reprende a los israelitas por no dar el diezmo y las ofrendas debidas. Dios les dice que si obedecen y le dan lo que le corresponde, Él abrirá las ventanas de los cielos y derramará bendiciones sobre ellos hasta que no haya suficiente espacio en el alfolí.
Además, en el libro de Lucas, Jesús habla sobre cómo el corazón humano es como un alfolí, y que lo que se almacena allí es lo que define a una persona. "Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón", dice Jesús en Lucas 12:34.
En otras palabras, el alfolí es un símbolo de la mente y el corazón humano, donde almacenamos nuestras creencias, pensamientos, actitudes y valores. Lo que almacenamos en nuestro alfolí es lo que determina nuestra forma de pensar y actuar. Si almacenamos pensamientos positivos, valores y actitudes, seremos personas positivas y compasivas. Pero si almacenamos pensamientos negativos, resentimiento y envidia, seremos personas negativas y destructivas.
En resumen, el término alfolí en la Biblia se refiere a un lugar de almacenamiento espiritual y una metáfora para la mente y el corazón humano. Lo que almacenamos en nuestro alfolí es lo que determina nuestra forma de pensar y actuar. La parábola de los talentos y la promesa de bendiciones en Malaquías nos recuerdan la importancia de invertir nuestros recursos y habilidades para el reino de Dios, mientras que la enseñanza de Jesús en Lucas nos desafía a cuidar lo que almacenamos en nuestro corazón y mente.
Última actualización: 13 mayo, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de alfolí:
Joel 1:17
El grano se pudrió debajo de los terrones, los graneros fueron asolados, los alfolíes destruidos; porque se secó el trigo.
Malaquías 3:10
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.