El significado bíblico de la palabra maná es de gran importancia para entender la historia del pueblo de Israel en el Antiguo Testamento. El maná es mencionado en varios pasajes de la Biblia, pero ¿qué significa realmente esta palabra?
La palabra maná proviene del hebreo מָן (man), que significa "¿qué es esto?". Esta etimología nos da una pista sobre la naturaleza misteriosa y desconocida de este alimento celestial que Dios proporcionó al pueblo de Israel durante su travesía por el desierto.
El origen del maná se encuentra en el libro del Éxodo, capítulo 16. Después de haber sido liberados de la esclavitud en Egipto, los israelitas se encontraron en el desierto del Sinaí, donde comenzaron a experimentar hambre. En respuesta a sus quejas, Dios prometió proveerles alimento. Fue entonces que el maná comenzó a caer del cielo todas las mañanas.
El maná era un alimento blanco y dulce, similar a la escarcha en apariencia. Los israelitas lo recolectaban cada mañana y lo utilizaban como base para preparar pan. Sin embargo, había una condición: solo podían recolectar la cantidad suficiente para el día, ya que cualquier maná que guardaran para el día siguiente se echaría a perder.
El maná tenía un propósito específico en la vida del pueblo de Israel. No solo les proporcionaba sustento físico, sino que también era una prueba de su confianza en Dios. Al no poder almacenar el maná para el futuro, debían confiar en la provisión diaria de Dios. Esto les enseñaba a depender completamente de Él y a reconocer su fidelidad.
Además, el maná también tenía un significado simbólico. En el Nuevo Testamento, Jesús se refiere a sí mismo como el "pan de vida" que descendió del cielo, haciendo una clara conexión con el maná. Así como el maná era el alimento que sostenía físicamente a los israelitas en el desierto, Jesús es el alimento espiritual que da vida eterna a todos los que creen en Él.
En resumen, el significado bíblico de la palabra maná se refiere a un alimento celestial que Dios proporcionó al pueblo de Israel durante su travesía por el desierto. Esta palabra proviene del hebreo "man", que significa "¿qué es esto?". El maná tenía un propósito específico en la vida del pueblo de Israel, enseñándoles a confiar en la provisión diaria de Dios y mostrándoles su fidelidad. Además, el maná tiene un significado simbólico que se conecta con Jesús como el pan de vida que da vida eterna.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de maná:
Génesis 1:8
Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.
Génesis 19:2
y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche.
Génesis 19:27
Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová.
Génesis 22:3
Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.
Génesis 29:25
Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado?
Génesis 30:33
Así responderá por mí mi honradez mañana, cuando vengas a reconocer mi salario; toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras, y de color oscuro entre mis ovejas, se me ha de tener como de hurto.
Génesis 32:16
Y lo entregó a sus siervos, cada manada de por sí; y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí, y poned espacio entre manada y manada.
Génesis 32:19
Mandó también al segundo, y al tercero, y a todos los que iban tras aquellas manadas, diciendo: Conforme a esto hablaréis a Esaú, cuando le hallareis.
Génesis 40:6
Vino a ellos José por la mañana, y los miró, y he aquí que estaban tristes.
Génesis 41:8
Sucedió que por la mañana estaba agitado su espíritu, y envió e hizo llamar a todos los magos de Egipto, y a todos sus sabios; y les contó Faraón sus sueños, mas no había quien los pudiese interpretar a Faraón.