La palabra "nieve" tiene un significado profundo en la Biblia, y su presencia en los textos sagrados se asocia con varios conceptos y simbolismos. La etimología de la palabra "nieve" proviene del latín "nix" y del griego "niphos", que hacen referencia a la forma sólida del agua que cae del cielo en forma de cristales blancos y delicados.
En la Biblia, la nieve es mencionada en numerosas ocasiones, y su significado se relaciona con la pureza, la limpieza y la renovación espiritual. La nieve blanca y resplandeciente es vista como un símbolo de la pureza y la santidad de Dios, ya que representa la ausencia de mancha o impureza.
En el libro de Isaías, se menciona la nieve como una metáfora de la purificación y el perdón divino: "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana" (Isaías 1:18).
El salmista también utiliza la imagen de la nieve para expresar la acción purificadora de Dios: "Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve" (Salmos 51:7). Esta referencia muestra cómo la nieve se asocia con la limpieza del alma y la renovación espiritual.
Además, en el libro de Job, la nieve es mencionada como parte de la creación de Dios y su control sobre la naturaleza: "De la cámara del sur viene el torbellino, y el frío de los vientos del norte. Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas se congelan" (Job 37:9-10). En este pasaje, la nieve representa el poder y la autoridad de Dios sobre los elementos naturales.
El origen de la nieve se remonta a la creación misma, ya que fue diseñada por Dios como una forma de agua en estado sólido. En el libro de Proverbios, se menciona la nieve como una muestra de la sabiduría divina en la creación: "Como el frío de la nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían, porque restaura el alma de su señor" (Proverbios 25:13).
En conclusión, la palabra "nieve" tiene un significado rico y simbólico en la Biblia. Representa la pureza, la limpieza y la renovación espiritual, así como el poder y la autoridad de Dios sobre la naturaleza. A través de las referencias a la nieve en los textos sagrados, se nos recuerda la importancia de buscar la pureza y la santificación en nuestra vida espiritual, así como confiar en el poder y la sabiduría divina en todas las áreas de nuestra existencia.
Última actualización: 12 octubre, 2023
Hemos encontrado los siguientes pasajes que hablan de nieve:
Éxodo 4:6
Le dijo además Jehová: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve.
Números 12:10
Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa.
2 Reyes 5:27
Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.
Salmos 51:7
Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
Salmos 148:8
El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, El viento de tempestad que ejecuta su palabra;
Proverbios 26:1
Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega, Así no conviene al necio la honra.
Proverbios 31:21
No tiene temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
Isaías 1:18
Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Lamentaciones 4:7
Sus nobles fueron más puros que la nieve, más blancos que la leche; Más rubios eran sus cuerpos que el coral, su talle más hermoso que el zafiro.
Marcos 9:3
Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos.